Tijuana.-En meses anteriores el gobierno federal fue el principal factor en contra para que se diera el traslado del campamento El Chaparral, afirmó el ex director de Atención al Migrante, José Luis Pérez Canchola.
El funcionario municipal durante la gestión de Arturo González y Karla Ruiz, remarcó que fue la federación la que frenaba el desalojo de los migrantes, al no habilitar los espacios suficientes en el Centro Integrador de Migrantes (CIM).
“Fue la federación la que estuvo resistiéndose a dar una salida. Propusimos que se utilizaran hoteles incautados al narco para dar refugio. El estado no tenía mucho que hacer, el municipio apoyó mucho y sigue apoyando a la nueva administración en el traslado”, agregó.
El integrante del Consejo Consultivo de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, dijo que a principios de 2021, no había espacio en el CIM, por las restricciones sanitarias y brotes de Covid-19 que había en el espacio, lo que complicó que recibiera a los migrantes de El Chaparral.
“Se ha hecho lo posible, la política migratoria, la atención al gran problema de la migración es una política federal y está en la ley, los estados y municipios sólo son apoyo”, expresó.
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Sobre el desalojo, Pérez Canchola, resaltó que se presentó de forma pacífica, no obstante, advirtió que van a seguir llegando oleadas de migrantes a la región, ante el contexto de violencia que existe en Centroamérica y Michoacán y Guerrero.
“Fue un desalojo sin violencia y debemos destacarlo porque la mayoría eran mujeres y niños. La situación es complicada y difícil, van a seguir llegando más”, concluyó.