Eliud Ávalos
Tijuana.- Elementos de la Policía Federal se manifestaron esta tarde en las inmediaciones de la Glorieta Cuauhtémoc, en Tijuana. Se unieron a las protestas a nivel nacional porque aseguran los quieren obligar a pertenecer a la Guardia Nacional y de esta forma perder varios derechos laborales, entre ellos su antigüedad en la corporación.
Un grupo de unos 70 uniformados llegaron con pancartas a la Zona Río con diversos señalamientos contra la Guardia Nacional. Relataron que las autoridades van a desaparecer a la Policía Federal y la estabilidad económica de sus familias pende de un hilo.
“Hay compañeros a los que pasaron al INM y los hicieron firmar a fuerza. No tenemos certeza de nada, estamos porque nos gusta nuestro trabajo y vamos a apoyar al movimiento a nivel nacional”, dijo uno de los oficiales.
“No están tratando mal, nos están quitando los beneficios laborales y están militarizando el país. Nuestros compañeros están en las peores condiciones. No nos van a respetar la antigüedad, nos van a quitar un bono de riesgo, con eso mantenemos a nuestras familias, dependemos de él. Se está reduciendo hasta donde se puede el salario”, dijo el oficial Máximo.
Agregaron que en Tijuana hay distintas divisiones de la Policía Federal. En enero cuando llegamos había 1,500 en Gendarmería, Fuerzas Federales, etc., para controlar la entrada de migrantes.
Durante su manifestación no afectaron las vialidades, pero relataron las experiencias que han tenido que sufrir con los cambios que se avecinan.
De acuerdo con el oficial González, esto va en aumento y relató a El Sol de Tijuana, que la semana pasada fueron enviados a la Ciudad de México para exámenes físicos, sin embargo los mandaron en autobús.
“Nos han hecho evaluaciones para aspirantes a la Guardia Nacional. Nos han llevado al Campo Marte. La semana pasada, el martes, nos trasladaron a la Ciudad de México en autobuses, dos días de viaje y el jueves llegamos y realizamos las evaluaciones físicas y médicas por parte de personal de Sedena. Cansados, desvelados, muchos con la presión alta, así fue”.
Para el viernes, señaló que les dijeron que se debían quedar a una ceremonia y el sábado en la noche les dieron los uniformes con talla de pantalón 44, camisolas femeninas talla 32 y 33, lo cual consideraron una burla.
Más tarde se manifestaron en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Tijuana en apoyo también al movimiento que se dio en todo el país.