La combinación de resinas biodegradables y fibras naturales con plástico para la creación de diversos productos, que al descomponerse puedan integrarse a la naturaleza, están siendo creados por productores locales que han visto en este mercado uno muy amigable con medio ambiente.
Daniel quihuis, director operativo de biobreak, señaló que la creación de productos plásticos 100% biodegradables, hechos con materiales orgánicos a base de resinas de concha marina, permiten su rápida descomposición, integrándolos a la naturaleza sin contaminar, lo que ayuda al cuidado del medio ambiente.
“la concha marina es un material orgánico, renovable, que reduce la huella de carbono desde que se produce la concha hasta que se genera el residuo del producto hecho con ella”.
La biodegradación anaeróbica es la descomposición del producto integrándolo a la naturaleza, sin necesidad de luz, aire y humedad para poder biodegradarse, la cual atrae a microorganismos a las partes plásticas para que éstos, a su vez, se consuman y lo conviertan en un biogás.
Asimismo, señaló que en la actualidad, la utilización de la resina biodegradable bsp (biosheell plastic) hecha a base de concha marina en unión a fibras naturales, como el arroz, el agave, la papa, el maíz, caña de la vid, de las berries y del azúcar, hace posible la realización de productos como vasos, platos, popotes y envases.
“las fibras naturales aceleran el proceso de biodegradación, además de agregar una imagen más orgánica; la mayoría de las fibras utilizadas provienen de un proceso post-industrial, siendo abandonados en campos abiertos, generando una posible contaminación al medio ambiente, peligro ante posibles incendios o desastres naturales, los cuales nosotros rescatamos y transformamos en productos biodegradables”.
Los artículos plásticos realizados con resina de concha marina tardan de 3 a 9 meses en biodegradarse, sin embargo si se combina con alguna de las fibras naturales mencionadas acelera su proceso de descomposición e integración a la naturaleza de 70 a 90 días.
“el plástico es un muy buen invento humano que nos ayudó en su momento, pero en calidad de residuo es muy malo por su durabilidad, ya que dura entre 500 a 1,000 años en descomponerse”.
Debido a que las leyes actuales que están actuando en contra de la utilización de bolsas de plástico, pajillas y demás desechables o plásticos de un solo uso, es que la creación de este tipo de artículos es la opción perfecta para darle un giro a esta producción.
“las leyes ambientales se están enfocando en ciertos productos, satanizándolos, pero la solución está en cambiar la manera de hacer el plástico, haciéndolo biodegradable”