Tijuana.- Cientos de fieles católicos acudieron desde muy temprano al Santuario de la Virgen de Guadalupe, en la calle Segunda, para demostrar su fe y devoción a La Guadalupana.
Era tal el número de fieles que no se podía ingresar a la iglesia, que lució a su máxima capacidad durante las misas de este martes.
Vestimenta con la imagen de la Virgen de Guadalupe, imágenes, así como figuras, eran parte del colorido que se apreciaba en las celebraciones de ayer.
El mariachi no faltó con las tradicionales mañanitas, las flores alrededor de la figura de La Guadalupana y decenas de menores acudieron al Santuario de la Zona Centro, vestidos de Juan Diego y las niñas con trajes de manta y con la imagen de la Virgen.
Entre los fieles que acudieron estuvo Matilde Caballero, quien agradeció los milagros que le ha hecho a su familia, siendo el más importante, el de regresarle la vista a su hijo, cuando no tenía buenas expectativas por parte de los especialistas.
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“Por eso le tengo mucha fe, mi hijo tiene 40 años y ahora está muy bien. La fe es muy grande, cuando mi hijo está en peligro, ella la cuida”, expresó.
Por su parte, Juan Méndez, pidió a la Virgen de Guadalupe que haya salud para la población y cure a los enfermos que actualmente enfrentan problemas en su vida.
“Más que nada nos protege a todo mundo y más a los mexicanos que tenemos la ilusión”, manifestó.
Beatriz Ponce platicó que la tradición de acudir cada 12 de diciembre fue una herencia familiar y que ella busca inculcar en sus hijos y nietos, para que no se pierda la fe.
“Yo le pido salud para mis hijos, no necesito pedirle un milagro, porque con estar bien y la vida misma es un milagro”, concluyó.