Tijuana.- La primera etapa del Centro de Resguardo o Panteón Forense, para cadáveres no identificados, concluirá en siete meses y comenzará con una capacidad de dos mil cuerpos que serán ubicados en nichos y gavetas, de acuerdo con César González Vaca, director del Servicio Médico Forense (Semefo) en Baja California.
Los cuerpos no reclamados ahora serán enviados a ese centro en la colonia Valle Redondo y ya no a la fosa común, donde actualmente hay entre 15 y 20 cadáveres por sepultura, complicando la recuperación cuando son identificados por sus familiares, dijo González Vaca.
“El Semefo va a traer los cuerpos etiquetados, embalados y se va a colocar una tapa con los datos del cadáver (...) Nos vamos a quedar con el registro, no se va a traer ningún cuerpo sin que se le haya hecho un perfil genético, eso lo hacemos en conjunto con la fiscalía. Ellos también van a tomar muestras de genética para resguardar en su banco”, dijo González Vaca.
El simbólico banderazo para iniciar la construcción fue este miércoles 18 de octubre, después de siete años en los que organizaciones y colectivos de búsqueda de personas exigían su creación, dijo José Fernando Ortigoza, presidente del Movimiento Estatal por los Desaparecidos de Baja California.
“Nos llena de satisfacción porque lo hemos peleado por muchos años, primero nos dijeron que sí, luego que el terreno era privado (...) Tenemos luchando muchos años, hicimos paros y manifestaciones para que esto se logre”, expresó.
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Por otra parte, Alejandro Isaac Fragozo López, presidente del Tribunal Superior de Justicia, detalló que el terreno en Valle Redondo es de ocho hectáreas, cuatro de ellas destinadas para el Centro de Resguardo y es un comodato del gobierno de Tijuana a cinco año prorrogables; en el resto del predio será habilitado el Panteón Municipal Número 14.
El presupuesto para la primera etapa es de 15 millones de pesos y al finalizar las cuatro fases el Centro tendrá capacidad para 12 mil cuerpos.
González Vaca detalló que después de siete años, cuando los cuerpos de las gavetas se hayan convertido en osamentas, serán colocados en un osario donde seguirán teniendo un número de identificación interna.
“Todos esos nichos y gavetas vamos a reutilizarlos, este es un proyecto que puede dar para muchos años porque se van reutilizando los espacios”, añadió.
Detalló que los cuerpos que hoy están en la fosa común no serán trasladados a este Centro, sino que recibirá los cuerpos no identificados recientes, una cifra que ronda entre los mil 200 y mil 400 por año.
De acuerdo con el Fragozo López, a la fosa común han sido enviados arriba de 13 mil cuerpos.