Karina Torres
Tijuana.- Durante la noche y la madrugada del fin de semana, un grupo de 15 migrantes centroamericanos, pertenecientes a la caravana, intentaron cruzar de forma ilegal a Estados Unidos por el área colindante con el “cañón de los Laureles” de lado mexicano. Los agentes de la Patrulla Fronteriza dialogaron con las familias e impidieron que brincaran el muro fronterizo y se entregaran a las autoridades norteamericanas.
El grupo salió del albergue de “El Barretal” desde las 14:000 horas del sábado con la intención de cruzar hacia la Unión Americana. Sin recursos propios para moverse por la ciudad, el grupo comenzó a pedir dinero a lo largo del trayecto desde la zona este para poder llegar al centro de la ciudad; y posteriormente, a Playas de Tijuana.
En el camino, se les unió Alejandro, un migrante mexicano que viajó desde Tlaxcala con la intención -al igual que los integrantes de la Caravana- de alcanzar el sueño americano. Después de siete horas de camino, el numeroso grupo llegó hasta la delegación de Playas a la altura del “cañón de Los Laureles”, espacio que afirmaron haber vislumbrado desde su llegada a la ciudad como posible opción para brincar el muro fronterizo y llegar a los Estados Unidos.
Para las 23:00 horas, los migrantes seguían reunidos en las inmediaciones de la valla fronteriza. Al menos tres vehículos oficiales y una camioneta de la Patrulla Fronteriza se ubicaron de lado americano, a escasos metros del muro fronterizo, atentos en caso de que los migrantes decidieron brincar el cerco. Después de varios minutos de dialogar con ellos, los agentes fronterizos comentaron a los migrantes que les permitirían brincar “solo si se iba la prensa” que acompañaba al grupo de personas indocumentadas.
Al no lograr a un acuerdo, los migrantes desistieron de cruzar a suelo norteamericano y paulatinamente el numeroso grupo se dispersó. Un grupo pequeño de cinco migrantes aseguró que intentarían nuevamente cruzar durante la madrugada del domingo.
Desde la llegada de la caravana a esta ciudad fronteriza, los agentes de la Patrulla Fronteriza registraron un incremento en el número de personas que han cruzado ilegalmente el muro fronterizo y se han entregado a los agentes de inmigración.