Juan Miguel Hernández
El 29 de diciembre de 2018, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la firma del Decreto de Estímulos Fiscales de la Región Fronteriza Norte, que contemplaba la reducción en 50% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la disminución a 20% de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
“Es un proyecto muy importante para impulsar la inversión y la creación de empleos y aprovechar la fortaleza económica de los estados de la Unión Americana. Para eso es este programa que va a entrar en funcionamiento y que va a tener efecto a partir del 1 de enero del año próximo”, expresaba el mandatario durante el acto desarrollado en Nuevo León.
Sin embargo, el primer minuto de 2019 no entraron en vigor los estímulos, ya que fue hasta el 7 de enero, cuando por fin se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las bases del estímulo fiscal.
En dicha publicación se establecían los requisitos generales que debían cumplir los contribuyentes para poder acceder al beneficio fiscal, así como las restricciones que aplicarían en la obtención de dicho beneficio.
NO TODO ES POSITIVO
Pablo Castañeda Romero, socio de impuestos de CAZA consultores, aseguró que en el mediano plazo se debe modificar el decreto presidencial que establece los estímulos, ya que este fue impulsado de manera anticipada, y contiene varios errores, que han provocado errores en su implementación.
Para el especialista en temas fiscales, los comerciantes de la región fronteriza se enfrentan a una gran dificultad a la hora de ofrecer sus productos con el IVA al 8%, ya que gran parte de la mercancía es traída desde el sur del país, en donde la tasa de dicho impuesto es del doble.
“Pagar menos impuestos siempre es bueno, lo malo es que los comerciantes están en una especie de limbo. Estamos en la frontera y si traes producto del interior vienen al 16% y si los importas de Estados Unidos, también. Esa es la primer desventaja y es lo que les está dejando un saldo a favor de IVA, de tu bolsillo pagas un 8%, es el primer problema que tiene el estímulo”, explicó.
El experto indicó que en un principio se esperaba que las empresas obtuvieran de manera ágil la devolución de su saldo a favor del IVA, no obstante, a nueve meses de la entrada en vigor del decreto, son más problemas que beneficios, para los negocios que se inscribieron al programa de estímulos fiscales.
“Las empresas grandes sí le pueden hacer frente a esa situación, los pequeños comerciantes no, porque no tienen el flujo, no pueden esperar tanto, no tienen ese flujo de recursos para poder hacerlo. Muchos no se dieron de alta en el estímulo, no fue recibido como se esperaba, otros han estado bajándose del estímulo porque no está sirviendo“, manifestó.
Castañeda Romero, alertó que otro factor que influye en que las empresas mediten salir de los estímulos fiscales, es la falta de certidumbre legal, pues el actual decreto solo tiene vigencia de dos años, lo que impide a las empresas realizar planeaciones a largo plazo.
“Hay muchas lagunas y por ahora solo es de dos años y afecta lo que tiene que ver con la certidumbre, porque las empresas no saben qué va a suceder. Es necesario agilizar las devoluciones, antes de que la recaudación empiece a caer; incentivar al comercio, que obtenga más ingresos el gobierno y que comerciantes tengan dinero para poner más atención a la frontera”, aseveró.
El socio de impuestos de CAZA consultores, dijo que debido a la baja recaudación por parte de la autoridad fiscal, este año se ha intensificado el envío de correos o avisos por parte del SAT, acosando a los contribuyentes sobre presuntas irregularidades cometidas.
