Tijuana.- El Hospital Materno Infantil será reestructurado de forma que pueda alcanzar la productividad y eficiencia más cercana al 100% en este 2020, en beneficio de la población más susceptible y a las mujeres que debe llevar un control de embarazo para evitar complicaciones.
El nosocomio cerró el año funcionando a poco más de 75% de su capacidad, ya que la administración estatal pasada no concluyó la inversión de recursos financieros para su habilitación total.
Cuánto será lo que la administración estatal de Jaime Bonilla Valdez invierta en el hospital, aún se desconoce, ya que en la Secretaría de Salud informan que se está evaluando la situación, incluyendo todo lo que se requiere para que esta unidad sea aprovechada de la mejor manera.
El nosocomio recibe población de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito, pero está bajo el régimen de asistencia a toda mujer que presente una urgencia obstétrica.
A la fecha, el hospital ya tiene mucha demanda por parte de la población de la zona Este de la ciudad, y otros más que son transferidos de clínicas particulares, hospital civil, Cruz Roja, u otras unidades de salud públicas.
El hospital tardó siete años en ser construido y abierto al público, se requirió de una inversión de más de 350 millones de pesos y del apoyo del gobierno federal.
A la fecha, opera con 60 camas de atención a mujeres embarazadas o con urgencias obstétricas, se reciben los nacimientos de casi un 30% de los bebés que nacen en la ciudad.
El nosocomio está equipado con cuatro quirófanos; tres para realizar cesáreas y otro en donde los médicos especialistas pueden atender otros procedimientos obstétrico, no necesariamente relacionados con un embarazo.
Asimismo, la unidad médica especializada en la salud de la mujer en etapa reproductiva y el infante desde su nacimiento, cuenta con 21 cunas para hospitalización de recién nacidos que presenten complicaciones al nacer.