Tijuana.- Las funerarias están enfrentando dificultades para atender los servicios de decesos por Covid-19, pero también hay algunas que actúan incorrectamente, afirmó Arturo Hernández, encargado de uno de estos establecimientos.
Subrayó que un problema es la certificación de muertes, porque las funerarias no deben recomendar médico ni son hospital para hacer el trámite.
“Ahí es donde lucran porque les cobran cuatro mil, cinco mil, seis mil pesos, porque un doctor les certifique la muerte. El doctor sin ver al paciente”, comentó.
Esto, dijo, les provoca incertidumbre en algunos de los servicios que están realizando y que subieron desde antes de que recrudeciera la pandemia.
“Nos cayó el primero, neumonía atípica. Y ya sabíamos que era posible Covid-19. Neumonía bacteriana, neumonía no especificada. De repente neumonía y posible Covid-19. Ahorita ya los certificados te los están trayendo y sí dicen Covid-19”, afirmó.
Explicó que el Seguro Social y el Hospital General entregan el cuerpo en una bolsa hermética, pero la funeraria a su cargo usa una más para reforzar la prevención y sentirse más seguros.
El problema, mencionó, es que el Registro Civil y las delegaciones no se dan abasto para atender las solicitudes regulares para cremación o sepultura, y estas extraordinarias que necesitan mayor celeridad.
“Entonces tenemos que resguardar el cuerpo otro día, y entonces se empiezan a descomponer. Tratamos de hacer el trámite rápido”, agregó.
Arturo Hernández dijo que el precio de los servicios incrementó alrededor de cinco mil porque necesitan equipo de protección para el personal y también deben sanitizar las instalaciones, y en general es un gasto grande e imprevisto para la mayoría de las familias.
“Ahorita por la economía, deciden cremar. Porque para sepultar tienes que tener un panteón, y ahorita un panteón particular por muy barato que sea, son 39 mil pesos”, destacó.
También aseguró que hay información contradictoria entre autoridades locales y federales sobre la posibilidad de velar o no a las personas que murieron por Covid-19.
“Nos hemos ido actualizando conforme a lo que a las otras funerarias les van diciendo”, señaló Arturo Hernández.
