Juan Miguel Hernández
Los más de cuatro mil 687 kilómetros que separan a Puerto Príncipe de Tijuana, no han sido suficientes para que la comunidad haitiana de esta frontera, olvide la pasión por sus colores y el futbol.
Lejos de casa y sus familiares, los haitianos residentes de Tijuana, han encontrado en el balompié un vínculo inquebrantable con su cultura, con el amor a su patria.
En medio de una dura crisis económica y social que enfrenta el país caribeño, el juego de este martes entre México y Haití por la semifinal de la Copa Oro, será la oportunidad de vivir 90 minutos, en donde una pelota y 11 jugadores, serán los representantes de siete millones de habitantes, que se encuentran ávidos de una victoria.
“Vamos a ganar, confiamos en nuestros jugadores”, expresó Misterby, ciudadano haitiano que tiene más de tres años de residir en esta frontera.
Para este martes por la noche, los negocios y comercios manejados por haitianos en Tijuana, cerrarán sus puertas para prepararse para el esperado juego, que los colocaría en la final de torneo continental más importante del cono norte.
Frente del Mercado de Artesanías, peluquerías y restaurantes haitianos, ya tienen preparadas las banderas y los cánticos, para alentar sus connacionales, que buscan hacer historia ante el llamado “gigante de la Concacaf.
“Haití va a ganar a México”, sentenció Renex, quien también llegó como parte del éxodo haitiano que arribó a la frontera, en mayo de 2016.
Para el activista de origen haitiano, Wilner Metelus, sea cual sea el resultado de la semifinal, el pueblo del país caribeño ya tuvo grandes alegrías con el gran paso de su equipo de fútbol.
“El futbol llega a unir todo un pueblo en estos días con las victorias de Haití en la Copa de Oro. Hay unidad en la gente que no están pensando en la política , salieron en las calles a festejar. la comunidad haitiana en México está muy contento por el partido del martes”, comentó el presidente del Comité Ciudadano de Defensa de Naturalizados y Afromexicanos.
