Daniel Ángel Rubio

Tijuana.- La construcción de la garita Otay II, proyecto en curso desde hace una década, no puede desfasarse más allá del año 2022, de acuerdo con el director de ordenamiento territorial del gobierno de Baja California, Carlos López.

“No, no aguanta más Otay”, dijo en entrevista al término de una reunión con la organización binacional “Smart Border Coalition”, en la que empresas y autoridades atienden las necesidades de los cruces fronterizos.

Lo que sería el tercer puerto de conexión entre Tijuana y California está programado para atender justamente desde 2022 primero vehículos de carga, después peatones y vehículos ligeros, aseguró.

Reportes de prensa refieren que originalmente la nueva garita operaría antes de 2020, pero el funcionario de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (Sidue) rechazó que haya retrasos.

En cambio dijo que mientras el gobierno de Estados Unidos tiene “a un propietario de tierra ya apalabrado”, del lado mexicano el terreno que deben comprar tiene 60 propietarios y un avaluó por actualizar.

“No hay ningún retraso, los proyectos ejecutivos fueron consensuados en ambas partes (…) México ya tiene 800 millones de pesos que se vencen el año 2020 para poder ejercer”, agregó Carlos López.

Con eso tendrán que comprar el predio de 31.4 hectáreas para la garita y el paso vial del cruce que promete un menor tiempo de espera por una tarifa que no está definida y depende del aforo, explicó.

“¿Por qué cobrar? Porque van a cruzar en 20 minutos contra dos, tres, cuatro horas, y hay mucha gente que quiere pagar para cruzar en 20 minutos”, destacó.

También, comentó el director de ordenamiento territorial, está en pláticas la posibilidad de que las revisiones sean en una aduana compartida entre las autoridades federales de ambos países.