Tijuana tiene otra vez un nuevo gobierno y las expectativas son muchas en cuanto a la respuesta que dará a los problemas heredados de pasadas administraciones y a los que irán surgiendo a diario. El partido Morena repite en el poder, pero con rostros conocidos de gobiernos pasados, dicen analistas como Benedicto Ruiz Vargas.
Y en rezagos, la infraestructura es uno de los más grandes, como se puede observar en los problemas de movilidad y en las calles oscuras, remarca el Colegio de Arquitectos de Tijuana.
Los desafíos de siempre, en cambio, son la atención a los flujos migratorios que siempre recae en las asociaciones civiles, y la seguridad pública que un día sí y otro también pone a prueba a las autoridades.
REGRESÓ EL PASADO
El gabinete del 24 ayuntamiento de Tijuana que encabeza Monserrat Caballero Ramírez, no representa a la cuarta transformación, sino que es una mezcla de los partidos que años atrás estuvieron en el poder en Baja California, consideró el analista político Benedicto Ruiz Vargas.
“Creo que son las mayores debilidades de Morena, porque me parece que todo el gobierno que precede a Montserrat Caballero ha dañado a Morena. Un grave error incorporar a gente con visiones contrapuestas a Morena, no heterogéneas. No me opongo a la pluralidad, pero ahí hay ideas y propuestas antagónicas que no corresponden a la perspectiva que López Obrador está tratando de proponer”, añadió.
Tras el anuncio de que ex panistas, llamados en tono despectivo neoliberales por el presidente Andrés Manuel López Obrador, serán parte de los funcionarios de primer nivel en el 24 ayuntamiento, el politólogo Ruiz Vargas prevé un cortocircuito.
“Localizo a gente que es abiertamente neoliberal y no sé sí ya lo han tratado de entender, pero el neoliberalismo es contrario en términos ideológicos y políticos a López Obrador, es contrario y yo no sé cómo lo van a conjugar. Creo que es un grave error, que hay una debilidad, porque habría esperado un gabinete más coherente”, insistió.
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Entre los nombres bajo esos supuestos están el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, el ex panista Miguel Ángel Bujanda Ruiz, quien fue secretario particular del ex gobernador Francisco Vega; el secretario de economía Alejandro Mungaray Lagarda, encargado de la misma oficina a nivel estatal con el ex gobernador José Guadalupe Osuna Millánn, y el nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, José Fernando Sánchez González, quien estuvo al frente de la academia de policías, también bajo administraciones blanquiazules.
Mencionó que la diferencia con el año de 1989, cuando en Baja California se dio la transición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Partido Acción Nacional (PAN), es que aquello fue un cambio total de funcionarios, lo que no sucedió en 2019 cuando el blanquiazul perdió ante Morena.
“No hay un verdadero cambio, porque Morena no tiene personal nuevo con ideas de cambio. No tienen personal, están formando un personal del PRI y del PAN, de dos matrices ideológicas contrapuestas a la cuarta transformación. Creo que esto no tiene futuro, no lo va a tener a nivel nacional y local, eso en cualquier momento va a estallar”, auguró.
Esto sucedería, detalló, cuando no exista Andrés Manuel López Obrador como el elemento que una al partido como ha sido hasta ahora.
“No va a quedar nada, porque lo otro que podía unirlos son los proyectos y las ideas, y no hay un proyecto de cambio”, finalizó.
INFRAESTRUCTURA
Conexión inadecuada de vialidades, rezago en el desarrollo de infraestructura vial y la
ejecución de proyectos sin someterlos al análisis de especialistas para determinar su
impacto, son los rezagos principales que deja el gobierno municipal saliente, opinó Pedro
Vallín Inzunza, presidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana, A.C.
Ese rezago es lo que causa el caos en la movilidad urbana de la ciudad, dijo.
Para resolver este problema, se tiene que hacer un proyecto secundario para completar los circuitos de la ciudad, y conectar adecuadamente las vialidades secundarias a las primarias, así como al sistema de transporte público.
Aunque la movilidad es una de las tareas pendientes de resolver, no es la única que deja la administración del XXIII Ayuntamiento de Tijuana, compartida por Arturo
González Cruz y Karla Patricia Ruiz Macfarland.
“El estudio de geotecnia y estructura del edificio de Palacio Municipal, así como del
estacionamiento contiguo, queda como un gran pendiente”, subrayó.
La participación de los organismos colegiados en las mesas de análisis de la infraestructura urbana, del reglamento de zonificación y usos de suelo de la ciudad de Tijuana, y del programa de Desarrollo Urbano del centro de población de Tijuana 2020-2040, que ya presenta un atraso, son otros de los pendientes, agregó.
Dijo que durante este bienio, el gobierno municipal saliente, no firmó ningún
convenio de colaboración con los colegios, algo que consideró necesario como un contrapeso para lograr mejores prácticas de arquitectura y de ingeniería.
Un análisis consensuado con especialistas puede propiciar un crecimiento ordenado y
regular de la ciudad y evitar situaciones de desastre como el colapso de viviendas de
Lomas del Rubí, agregó.
Por su parte, el ingeniero electromecánico, José Luis Almanza, anotó que el alumbrado
público constituye otro rezago, particularmente en la zona Este de la ciudad.
Reconvertir 100% de las luminarias a tecnología LED sigue siendo una promesa
incumplida de los gobiernos municipales.
Para el especialista, el cumplimiento de la normatividad vigente en las instalaciones
eléctricas y de gas LP, es una tarea en la que deberán de aplicarse el nuevo gobierno.
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MIGRACIÓN
Además de los múltiples rezagos que debe atender la alcaldesa Montserrat Caballero, hay un tema que sale de las manos del municipio, que va más allá de sus facultades y poder de decisión, porque requiere la atención del estado y la federación, así como de organismos de la sociedad civil: el fenómeno migrante.
Desde la administración de Jorge Astiazarán Orcí, se creó la Dirección de Atención al Migrante, sin embargo, cada uno de los titulares de esta oficina han externado el poco margen de maniobra, ante el raquítico presupuesto con el que cuenta.
“No tiene un patrimonio propio, es una dirección que depende de la Secretaría de Bienestar del Ayuntamiento, no tiene autonomía presupuestaria”, decía en febrero de 2020 la entonces titular, Melba Adriana Olvera Rodríguez; un año y siete meses después, esa situación no ha cambiado.
Es más, desde febrero de 2021, el problema se ha agudizado ante el surgimiento del campamento en la garita El Chaparral, donde el Ayuntamiento prácticamente se ha quedado “atado” de manos.
En ese sentido, el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos García, dijo que el nuevo ayuntamiento encabezado por Caballero Ramírez, tendrá que hacer frente a este y otros problemas aun con la falta de recursos y la poca atención del gobierno federal.
“El tema de migración es tema federal pero que repercute e impacta en esta frontera. Es un tema que se debe rescatar, porque en dos a tres años no se han dado recursos para la atención de expulsiones y deportaciones. Es un tema que tiene que insistir bastante el
municipio y también las autoridades del estado”, expuso.
El experto igual habló de la necesidad de que la alcaldesa mire hacia el norte y busque el apoyo de Estados Unidos, así como de organizaciones internacionales como la ONU y UNICEF.
“La coordinación con Estados Unidos es importante, sobre todo porque hemos visto a diferencia de la pasada administración, una buena recepción a colaborar, sobre todo porque un número importante de migrantes esperan para ser objeto de una audiencia
para solicitar asilo, refugio en el vecino país. El municipio tiene la posibilidad de avanzar y destacar que Tijuana es una ciudad inclusiva, solidaria, pero que requiere los apoyos correspondientes para avanzar en esquemas de colaboración”, concluyó.
SEGURIDAD
Uno de los grandes problemas que enfrenta Tijuana es la inseguridad, con 42 mil 262 delitos por año en promedio en el último lustro, de los cuales un promedio anual de mil 888 de esas denuncias son por homicidio doloso.
La alternativa presentada como un paso adelante para combatir la delincuencia ha sido la implementación de herramientas tecnológicas en la Secretaría de Seguridad Pública, pero aún hay deficiencias en su uso.
“Existe falta de personal capacitado y expertos que puedan trabajar en una comunidad de este tipo”, afirmó Nataly Medina Rodríguez, coordinadora de la carrera de Ingeniería en Cibernética Electrónica de Cetys Universidad, Campus Tijuana.
Hace tres años, la especialista brindó una conferencia y capacitación para explicar a los policías cómo pueden sacar provecho de la Inteligencia Artificial (IA), y el uso de drones.
“Uno de los intereses del centro de mando era el aprovechamiento de la tecnología para cada vez lograr mayor seguridad, es un tema de suma importancia para la comunidad”, dijo Medina Rodríguez.
La académica comentó que también hace falta infraestructura para capacitar al personal de seguridad y que pueda manejar de manera adecuada estos equipos.
“Quizá los costos de inversión pueden ser altos, pero no significa una inversión tan demandante por el resultado de proteger la información. Es más costoso perder información que protegerla”, mencionó.
En el pasado reciente, la policía ha adquirido tabletas electrónicas, cámaras corporales y de vigilancia para las calles, y más recientemente, los drones.
“Lo que se puede apreciar es que no se ha realizado el uso correcto, definitivamente se requiere de mayor tecnología, la falta de capacitación ha propiciado que no se utilice de manera correcta”, sentenció Nataly Medna.
