La colonia Anexa Miramar enfrenta problemas de limpieza y suministro de agua potable después del deslave que afectó el tránsito de los habitantes y la destrucción de 19 viviendas.

Guadalupe Hernández Ovalle, habitante de la colonia desde hace 43 años, mencionó que a pesar de que los vecinos ya no han tirado basura en la zona afectada por el derrumbe, personas ajenas a la colonia tiran desechos por el barranco durante la madrugada.

“Ya limpiaron ahí, otros vienen y tiran basura en la madrugada, no tiene caso salir, pero el coraje que hace uno, yo nomás aviso lo que pasó, yo no he visto, porque yo veo me peleo con ellos”, expresó.

Una de las vecinas, dijo Hernández Ovalle, sorprendió a una persona tirando basura en la zona de derrumbe.

“El señor le respondió ´qué te importa´, le hubiera marcado a la policía, uno quiere tener limpio y otros no lo permiten”, agregó.

Rocío Viveros Garcia, coordinadora de campo en el Proyecto de Residuos en Anexa Miramar por parte del Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFA), mencionó que después de recorrer la colonia y estar en contacto con los líderes de vecinos, realizaron reuniones para brindarles talleres de educación ambiental.

El primer problema que identificaron fue el basurero clandestino ubicado en la zona de derrumbe.

“Hemos hecho dos limpiezas, una el 12 de noviembre y otra el 26, en cada una levantamos una tonelada y media de basura, participamos de 45 a 50 personas, entre voluntarios del centro de rehabilitación Nueva Esperanza, alumnos de la UABC, Cecyte y Cetys”, agregó Viveros García.

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Con el apoyo y coordinación del PFA, algunos de los vecinos han realizado trabajos de limpieza, reforestación con plantas nativas, pinta de murales, además de generar unión entre los dos extremos de la colonia que se vieron divididos por la zona de derrumbe.

Para finalizar, Hernández Ovalle también destacó el problema de suministro de agua potable que afecta a veinte hogares de la colonia.

“Este tubo es de aguas negras, cuando pasó lo del derrumbe, CESPT cruzó por mi terreno la manguera, pero esta manguera viene de arriba no es de nosotros. Con esa otra manguera negra nos surten como a veinte familias, no es suficiente el agua, a veces hay agua y a veces no hay, parece una manguera casera, yo necesito levantarme temprano para hacer lo que tengo que hacer, porque al mediodía ya no tengo agua”, detalló.