Crisstian Villicaña
Tijuana.- Tras la decisión del gobierno estadounidense de incrementar en 25% el arancel al acero y aluminio, se comenzarán a observar una serie de medidas que busquen revertir esta acción que no abona al desarrollo del comercio mundial y por el contrario, beneficia solo a los Estados Unidos, apuntó, el doctor en derecho fiscal, Adolfo Solís.
"Esto impacta no solo a los ciudadanos, sino a la industria y al comercio; de hecho, ya se están alistando los cañones porque vamos a dar todo tipo de batallas legales, nacionales, internacionales, porque el comercio internacional se tiene que desarrollar. Es una decisión unilateral, que contraviene cualquier principio liberatorio en materia política comercial. Obviamente lo que se busca en el comercio a nivel internacional es la locomoción, la motilidad de las mercancías, la desgravación; no la concentración, no la práctica que de forma arbitraria decide un presidente", subrayó.
Una guerra de aranceles es lo menos deseable, ya que se terminaría afectando a los sectores productivos, y al final a los ciudadanos, quienes serían los que absorberían la carga económica de los incrementos. Actualmente se tiene pensando iniciar todas las acciones legales contra las decisiones del gobierno de Estados Unidos, pero si las decisiones del gobierno mexicano se vuelven arbitrarias, se vuelven discrecionales, que no están bien pensadas, una cosa es responder con firmeza y otra es entrar en una lucha arancelaría. Estamos buscando la forma de ejercer las acciones en paneles internacionales, la Organización Mundial de Comercio tiene diferentes instrumentaciones para ese tipo de violaciones, que son arbitrarias y unilaterales, simplemente por querer sacar ventaja en la negoción de un tratado (TLCAN) no se pueden tomar decisiones de afectar a un país o una concentración económica".