Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Coulange Lloce Joseph, de 27 años, sueña con ser aceptado en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) luego de haber hecho el examen para ingresar a la carrera de ingeniería.
A un año y siete meses de residir en Tijuana tras pasar un par de años en Brasil y República Dominicana, "Michel" encontró trabajo como capturista de datos en una empresa, en donde ha hecho grandes amistades y ha aprendido la cultura mexicana; incluso, palabras como "güey" y "simón" ya forman parte de su vocabulario.
"Las personas que viven aquí son buenas personas muy curiosas, de forma positiva; quieren saber cómo estamos, qué ocupamos. Son curiosos. En todos aspectos quieren tratar de ayudarnos", comentó.
Abandonó Haití para buscar una mejor vida, y aunque reconoce que extraña las cálidas aguas del Mar Caribe, su visión es conseguir un título profesional en México para triunfar en el país.
"Estoy esperando que todo salga bien; en caso contrario, pienso que es una experiencia. Aprendo eso por la vida. No desespero. Tengo un plan y tengo que iniciarlo", expresó.
Luego de repasar por tres meses asignaturas como matemáticas, historia y español, confía en pasar el examen. Aunque acepta que algo puede salir mal, no desistirá en su intento de salir adelante.
"Estoy nervioso. Tengo pánico, porque es una competición. Nadie solo quiere participar; si participo en algo es para ganar. No para perder mi tiempo", dijo.
Michel es uno de los diez ciudadanos haitianos que realizó el examen para ingresar a la UABC gracias al apoyo de la asociación civil “Espacio Migrante”, quienes orientaron a los jóvenes sobre el proceso para aplicar en la universidad.
De acuerdo a Sarah Soto Valencia, vicepresidenta de Espacio Migrante, un sector de la población que llegó a Tijuana procedente de Haití contaba con licenciatura trunca o carrera técnica.