En noviembre del 2019 decenas de alumnas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), colgaron un tendedero con denuncias de supuesto acoso por parte de docentes y alumnos del campus Tijuana.
El movimiento Voces Feministas UABC Tijuana, fue quien convocó a realizar los señalamientos, los cuales provocaron que la universidad creará la aplicación digital “No Más” para recibir las denuncias e iniciar investigaciones que dieron como resultado la expulsión de por lo menos tres docente de la universidad en todo el estado, según lo comentó Luis Enrique Palafox Maestre, coordinador general de servicios estudiantiles y gestión escolar de UABC.
“Ha habido sanciones de distinta naturaleza, suspensiones temporales para alumnos como para maestros… ha habido suspensiones de la relación laboral de los maestros, no traigo el dato exacto de cuántos maestros han sido, cuando menos tres en general en toda la universidad, probablemente haya cambiado en las últimas semanas, es un dato que se va moviendo”, indicó.
Desde que se creó la aplicación se han levantado 28 expedientes a través de ella, 18 de ellos se han cerrado, mientras que los otros 10 siguen en proceso, de acuerdo a lo expresado por el coordinador.
En marzo de este 2020, las alumnas de UABC volvieron a colocar un tendedero de quejas de acoso afuera de la cafetería del campus Tijuana, en esa ocasión haciendo énfasis en supuestos encubrimientos a docentes por parte de la universidad, esto con el fin de no desprestigiarse ante la sociedad.
El cómo lleva la universidad un caso donde se señala a un profesor u alumno de acoso consta de entrevistas por separado con la supuesta víctima y el supuesto agresor, las cuales son conducidas por el Comité de Prevención y Atención a la Violencia de Género, conformado por maestros y alumnos de las áreas de psicología, derecho y ciencias de la salud, de acuerdo a Palafox.
“Son procesos que dependiendo de la disposición de la víctima van avanzando. De repente entendemos que es complicado que la víctima acuda a una entrevista donde se le atiende exclusivamente a ella, pero aún así representa una dificultad porque tratamos uno de los principios por los cuales opera el comité, de no a la revictimización”.
“Por otra parte se requieren de un sustento de la queja o denuncia para efectos de poder proceder contra la persona acusada. Es un proceso complejo que nos ha llevado en algunos un mes para resolver, otros en tres, cuatro meses tardan en resolverse dependiendo la naturaleza del mismo”, precisó.
En ese sentido, dijo que hubo señalamientos hechos en los tendederos que no fueron llevados a través de la vía institucional, dificultándose el darle seguimiento al carecer de elementos importantes para proceder con la investigación de posible acoso.
“En ocasiones se concretan a señalar al acusado sin dar mayor detalle, eso nos complica el actuar al interior de los comités”, subrayó.
La lucha de las estudiantes de UABC Tijuana contra el acoso dentro y fuera del aula se replicó en el campus Mexicali, así como en preparatorias como el Cetis 58. Cabe mencionar que la titular de la Secretaría de la Honestidad y Función Pública, Vicenta Espinosa Martínez, señaló en julio de este año que hay denuncias por presunto acoso sexual dentro de algunas preparatorias en el estado entre las que están Cecyte y Cobach.
Para el coordinador general de servicios estudiantiles y gestión escolar de UABC, es importante que no se silencien las acciones que van en contra de la estudiantes que pertenecen a la institución universitaria, y en general a las mujeres que conforman la sociedad.
“Hay un amplio reconocimiento por parte de la universidad a los tendederos de denuncias, ya que elevan el nivel de conciencia sobre la violencia de género, no solo en la universidad, sino en la sociedad en general”.
“Estas manifestaciones se traducen en promover la cultura de la denuncia y esto es lo más valioso y no solo por los medios públicos como son los mismos tendederos y redes sociales, también promueven la cultura de la denuncia por las vías institucionales”, enfatizó.
Sensibilizarse sobre el rol y respeto de las mujeres en general es algo que ellas mismas reclaman por medio de manifestaciones sobre su cuerpo, derechos, así como por la violencia que viven, misma que es generada en gran parte de las ocasiones por hombres.
Las conductas inapropiadas contra las mujeres, indicó Palafox, han sido de manera histórica normalizadas, dañando la equidad de género, situación que se debe modificar no solo como universidad, sino como sociedad.
“La universidad como protagonista del desarrollo social y económico de la región debe de marcar la pauta a la sociedad de cómo conducirse en el tema de la erradicación de la violencia de género porque todo esto tiene como origen desde la institución elemental de la sociedad, que es la familia”.
“Como universidad esperamos presentar grandes aportaciones en la lucha contra la violencia de género”, apuntó.
Por último, recalcó que la educación y reeducación de los que forman parte de la universidad jugará un proceso fundamental en el respeto a la mujer.