Crisstian Villicaña
Tijuana.- La saturación de cuerpos en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) ocasiona que muchos de ellos terminen en la fosa común, hecho que termina afectando a las familias que luego buscan recuperar dichos cadáveres, ya que tienen que pagar elevadas cantidades para exhumar los cuerpos.
Fernando Oceguera presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California. “Es un negocio redondo, el SEMEFO está canalizando directamente a los cuerpos a la fosa común y a partir de ahí son las funerarias las que hacen el negocio del año con lo referente que cobran alrededor de 50 a 70 mil pesos por cada exhumación que está en la fosa común”, apuntó.
Ante la falta de espacio para colocar los cuerpos dentro del SEMEFO, se están realizando fosas comunes en donde se acumulan hasta 26 cadáveres, acción que dificulta en demasía desenterrarlos para su identificación.
El hecho de que se pague una fuerte cantidad de dinero por la exhumación, menciona Oceguera, ocasiona que muchas familias se vean obligadas a dejar a sus difuntos en la fosa común, ya que no pueden costear los trabajos.
“Es una situación urgente, si la tasa de homicidios continua como la del año pasado, vamos a tener los mismos problemas en el SEMEFO. Por eso estamos proponiendo la creación del Instituto de Ciencias Forenses de Baja California, eso abarcaría todo lo que tiene que ver con el ADN y con el manejo del cuerpo de forma digna, cuidando la cadena de custodia del hecho y dignificando el cuerpo”, subrayó.