Hay fallas en la alerta de violencia de género

El presidente de la CEDHBC, Miguel Ángel Mora, indicó que las medidas de protección han presentado “fallas sistemáticas“.

Giovanny Urenda | El Sol de Tijuana

  · viernes 5 de noviembre de 2021

Miguel Ángel Mora, presidente de la CEDHBC. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

Tijuana.- A pesar de que la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres en Baja California cumplió más de cuatro meses en el estado, las medidas de protección tienen “fallas sistemáticas”, explicó Miguel Ángel Mora Marrufo, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC).

“Solamente en el caso de Tijuana dando los últimos dichos de la autoridad municipal, se reciben cientos de solicitudes de medidas de protección(...) Este es un caso que está documentando la Comisión en el que evidentemente hubo fallas de la Fiscalía General del Estado como de la Policía Municipal, en el que no se aplicó esta medida de protección, es decir se pudo prevenir esta circunstancia”, mencionó Mora Marrufo recordando el asesinato de una odontóloga el pasado 12 de agosto.

El presidente de la CEDHBC, indicó que en la mayoría de los casos de abuso sexual como de violencia hacia las mujeres, los agresores vienen de un mismo núcleo familiar. Además cuando una mujer manifiesta algún caso de violencia ante la autoridad, esta puede tomar diferentes medidas de protección para la víctima.

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La mujer fue localizada sana y salva. Cortesía | Sspcm

“El 60% de los agresores vienen del mismo núcleo familiar (...) Cuando las mujeres manifiestan esta violencia, la autoridad puede tomar distintas medidas, las principales son la medida de protección, una medida cautelar que puede constar desde rondines de la policía, orden de restricción del agresor, un escolta y hasta un boton de panico”, detalló.

Mora Marrufo destacó que la CEDHBC ha documentado e identificado desde el 2018 los perfiles de las mujeres que han sufrido violencia en Baja California, así como las zonas y las causas.

“Vemos que hay una política pública detrás que no se ha echado a andar y tiene que ver con los perfiles. Por ejemplo, casi el 60% de las víctimas entre 2018 y 2019 fueron mujeres muy jóvenes que no tienen educación, no tenían trabajo, o que eran madres jefas de familia solas”, puntualizó.