Ciudad de México.- El trasplante de hígado suele ser la única oportunidad de vida para los pacientes con enfermedad hepática terminal y muchas de las 30 mil muertes anuales podrían evitarse con un trasplante de hígado. Sin embargo, la mortalidad por estas enfermedades en México es una de las más altas en América y el trasplante hepático se realiza en un número mucho menor al que se requiere.
Son muchos los factores que contribuyen al bajo número de trasplantes realizados en el país: con una tasa de donación cadavérica de 4.03 por millón, México se encuentra en doceavo lugar en América, después de Puerto Rico, Uruguay, Argentina, Colombia, Cuba, Brasil, Chile; Panamá Costa Rica, Venezuela y Perú, a pesar de ser el segundo país más poblado de América Latina.
“Estos números se hacen relevantes cuando nos toca padecer esto a nosotros. Es necesario tomar el tema con toda la seriedad que merece, aumentar la donación e impulsar políticas públicas que impacten verdaderamente en más trasplantes, más vidas salvadas”, expresó el Dr. Alan Contreras, Cirujano de Trasplante y miembro del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, FundHepa.
Uno de los factores que determinan las cifras tan bajas de trasplante tiene su origen en el hecho de que México tiene un complejo sistema de salud, fragmentado, con varias instituciones que cubren a distintos sectores de la población.
En materia de trasplante de órganos, uno de los principales problemas radica en que los esfuerzos de las instituciones no están sincronizados para la donación y distribución de los órganos hacia otros pacientes, sin importar los tiempos de espera ni la progresión de su enfermedad, con la única excepción de la falla hepática fulminante.
Lo anterior hace que en no pocas ocasiones, los órganos viables que se recaudan en una Institución de salud, llegan a perderse cuando podrían haber salvado la vida de una persona inscrita en la lista de espera de otra Institución pública o privada.
En el marco del Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, FundHepa hace un llamado a las autoridades a enfocar esfuerzos que se traduzcan en mejores resultados para más mexicanos.
En nuestro país, las principales causas de trasplante hepático en adultos actualmente son: la cirrosis por hepatitis C, la esteatohepatitis no alcohólica o hígado graso, el hepatocarcinoma o cáncer de hígado, la cirrosis por enfermedad autoinmune, la colangitis esclerosante primaria, la cirrosis biliar primaria, la cirrosis hepática por alcohol y la falla hepática aguda.
Otras causas de trasplante de hígado menos comunes son enfermedades metabólicas y genéticas. En los niños, la atresia de vías biliares es la indicación más común de trasplante hepático (60%), seguida de las enfermedades metabólicas (15%) y las hepatitis fulminantes (10%).