Eliud Ávalos Matías

Tijuana.- Un residente de Lomas del Rubí inició una huelga de hambre debido a que, señala, el gobierno municipal y estatal sigue sin dar respuesta. En la glorieta de Cuauhtémoc, en la Zona del Río, el hombre de 68 años de edad permanecerá hasta que las autoridades le den una respuesta satisfactoria; ahí va a dormir.

Dijo que son más de 150 casas colapsadas, que hasta el momento no hay solución, y que por eso tomó la decisión de hacer esto.

Don Ricardo Montiel tiene 68 años de edad, pero asegura que lo hace por su familia, sus hijos y por los que han muerto de depresión. “Vale la pena”, dice.

“El gobernador se presento en la zona en febrero, nos prometió comida caliente para nuestras esposas, hijos, abuelas, y no lo ha cumplido”.

Cuestionó al gobierno por permitir que fraccionadores hayan permitido destruir colonias y exige justicia. Dijo que su familia lo respalda completamente, pero al mismo tiempo están preocupados. El hombre llegó en 1969 a Tijuana y es hipertenso.

Estima que terminará la huelga a las 9:00 de la mañana del viernes, pero si las autoridades no acuden, asegura, va continuar. Indicó que quiere que las autoridades se comprometan a cumplir, que haya indemnización, quedarse en su misma ubicación, porque no quieren irse a Villas del Prado, aunque aclara que no es su intención menospreciar a quienes viven allá, pero que su patrimonio está en Lomas del Rubí.

Por otro lado, reconoce que muchos residentes no están acudiendo a las protestas, pero señala que muchos son obreros y tienen que trabajar para sostener a sus familias, y las madres de familia deben ir por sus hijos, pero sí van a acudir en el horario que ellas puedan. “Hay muchas personas que nos están apoyando”.

Se desmarcó de los oportunistas que están intentando separar a los residentes de Lomas del Rubí, y los conminó a no separar a los vecinos con jamones y “winnies”.

Sobre esto mismo, Atalia Ramos dijo que la desesperación de los afectados directos ha llegado a un gran extremo y ese es el resultado de la indolencia del gobierno.

“Estamos a tres meses de no recibir una respuesta concreta y seguramente vienen medidas más extremas. Tres personas han fallecido por enfermedades derivadas de la preocupación. No queremos otro más. No hay novedades y seguimos esperando el dictamen para saber quién es el responsable”.

Las casas que están por colapsar estaban marcadas en rojo, y otras que estaban en amarillo ya son rojas, dijo la afectada.