Tijuana.- Con el decreto que pretende regularizar a los más de 700 mil automóviles “chocolate”, la Aduana fungiría como barrera para evitar la internación de más vehículos de forma irregular.
Lo anterior lo expuso el secretario de Economía Sustentable y Turismo de Baja California, Mario Escobedo Carignan, quien aclaró que solo aspirarían a regularizarse aquellas unidades que entraron a territorio local antes de que se emita el decreto.
“Aduana tiene el dato sobre en qué momento ingresó cada vehículo. Verán si pueden detectar a los que se aprovechen para internarse a México después del decreto, esos no entrarán a la regularización. Solo los que ya están aquí”, agregó.
El funcionario estatal aseguró que tras iniciar el proceso de regularización, aquellos automóviles “chocolate” que no aprovechen el decreto, serán decomisados.
“Ya con el decreto podemos aplicar la ley para que solo los residentes puedan usar los autos que tengan placas americanas. En el momento en que los paren las autoridades, se les dará un plazo para que importen el vehículo. A partir de ahí será irregular”, comentó.
Escobedo Carignan recordó que la propuesta planteada por el gobierno del estado a la Secretaría de Economía Federal, es que cada unidad pague tres mil 500 pesos, además, dichos vehículos solo tendría derecho a circular por la franja fronteriza.
“No es una importación porque tendría que pasar el proceso de la aduana y al entrar a Estados Unidos estarían sujeto a una multa. Son los que ya están en Baja California y aunque son ilegales, forman parte del patrimonio y la idea es que se puedan legalizar”, apuntó.
Por último, el titular de la Secretaría de Economía dijo que el decreto sigue siendo analizado por las autoridades federales, sin que el momento exista un plazo determinado para iniciar con la regularización de los autos “chocolate”, además de que se desconoce si aceptarán las condiciones propuestas por el gobierno estatal.
“25% de estos vehículos son de terceros países, es un tema de seguridad pública, tenemos que abarcarlos todos, incluso los que no son fabricados en Canadá y Estado Unidos”, concluyó.