El IMSS Bienestar aún no tiene fecha de arranque en Baja California, dejando en la incertidumbre a un millón 100 mil personas que no tienen ningún servicio de salud, y que actualmente son atendidas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Junto a 250 mil migrantes que son atendidos anualmente a través del Insabi, representan casi una tercera parte de la población del estado: tres millones 760 mil 20 habitantes, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El pasado fin de semana el Senado de la República aprobó la eliminación del Insabi para dar paso al IMSS Bienestar, sistema que brindará servicios de salud a la población sin derechohabiencia.
“Ahora el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en su ala de IMSS Bienestar, se hace cargo desde la federación de la administración, operación, formación médica, atención de los hospitales generales”, mencionó Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal en Baja California.
Sin embargo, Daniel Valencia Manzo, coordinador de la Licenciatura de Enfermería en la Universidad Iberoamericana en Tijuana, destacó que hay una sobrepoblación para los servicios, por lo que hace falta una reingeniería en infraestructura, contratación de nuevo personal, nuevos materiales e insumos.
“Es un reto para las autoridades y la población, también sumando a esta población flotante migrante que también tiene derecho a la atención de salud, esta sería otra parte que se tendría que trabajar para la atención de los usuarios”, dijo.
Sobre el futuro de los pacientes que son atendidos actualmente a través del Insabi, Ruiz Uribe respondió que ya cuentan con los listados de los ciudadanos y podrán atenderse en el nuevo programa de salud.
Por otra parte, José Adrián Medina Amarillas, titular de la Secretaría de Salud del estado, explicó que el modelo del IMSS Bienestar es exactamente igual al que emplea el estado a través del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Baja California (Isesalud), en los Hospitales Generales, pero los recursos que se emplearán serán federales.
“Ya que se firme vamos a tener que reservar una serie de mesas de trabajo para poder concretar de manera objetiva la transición. No va a ser fácil, vamos a transferir los 11 hospitales que tenemos que actualmente opera Isesalud, los 108 centros de salud se van a transferir al IMSS Bienestar”, dijo.
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El secretario de Salud explicó que esto no significa que los ciudadanos que cuentan con seguridad social a través del IMSS puedan ser intervenidos directamente en un hospital del IMSS Bienestar.
“Por ejemplo, si es un hospital de IMSS Bienestar que requiere uso de un acelerador lineal y no lo tiene el IMSS Bienestar, la dependencia Bienestar tendrá que hacer las gestiones para que se le dé la atención en el IMSS, y viceversa. Los procedimientos que no se pueden hacer en una institución se harán en la otra pero de manera ordenada y coordinada”, detalló el funcionario estatal.
¿CUÁNDO INICIARÁ ESTE NUEVO PROGRAMA EN BC?
El pasado martes 2 de mayo, el delegado federal declaró que el estado y la federación ya habían firmado el convenio para dar inicio este mes con el nuevo sistema de salud.
“Va a ir avanzando y concretándose, son transiciones que llevan su tiempo porque hay que entregar plazas, y todo lo que hay como quirófanos y máquinas”, agregó.
Sin embargo, Medina Amarillas desmintió esa declaración un día después, aunque dijo que el gobierno del estado firmará este acuerdo a mediados o a finales de este mes.
“Tendría que platicar directamente o escuchar las declaraciones que hizo el delegado Ruiz Uribe, la verdad que ahorita desafortunadamente el no tener información precisa y objetiva puede confundir más a la población, y es lo que no queremos”, respondió.
El secretario mencionó que la dependencia que dirige no ha hecho ningún anuncio oficial precisamente porque no ha firmado el convenio.
“La intención de aplicar el modelo (IMSS Bienestar) es fortalecer la infraestructura de equipamiento, de personal, de medicamentos. No va a ser una cosa sencilla, por eso es que va a llevar meses el que se pueda integrar o transferir al 100% toda la infraestructura, porque es un proceso largo y se van a requerir muchos recursos”, detalló.
POSIBLES REPERCUSIONES
Valencia Manzo mencionó que la desaparición del Insabi y la implementación del IMSS Bienestar es una noticia de extrema prioridad, pues la atención a la salud ha ido en constantes cambios con cada gobierno federal.
“Esto de alguna manera puede ser todavía incierto y de desconocimiento de muchos (...) Viene a redireccionar la propia salud de nuestro país”, dijo.
El coordinador consideró que la decisión del Senado fue repentina y debe mejorar la comunicación entre estado y federación para dar claridad a la ciudadanía sobre los cambios.
“Mi visión es que sea una mejora, pero caigo en la realidad de que es un reto que compromete no solamente al gobierno, sino a la sociedad, y es un cambio que desde mi perspectiva va a requerir de años, pero aquí la autoridad habla de meses, es algo que tenemos que ver”, concluyó.