Tijuana.- El desabasto de medicamento oncológico en las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, ha provocado que padres de familia busquen alternativas para que sus hijos continúen con su tratamiento contra el cáncer sin ser interrumpido, entre estas actividades de procuración de fondo, está la colecta de tapitas de plástico que realizan fundaciones para comprar medicinas.
“Los focos rojos -por falta de medicinas- son la clínica 1 y la 20, y siguen las reuniones con el IMSS, la realidad es que no hay una solución, y se prevé continúe esta situación por tiempo indefinido hasta que no la consoliden o la resuelvan”, dijo Emmanuel García, de la asociación “Es por ellos”.
Durante la mañana de este miércoles 19 de agosto, en una conferencia de prensa, organismos de la sociedad civil hicieron la donación de 44 unidades oncológicas para pacientes que atienden las clínicas del IMSS, y cuyo costo del medicamento es de alrededor de 75 mil pesos, un monto económico recaudado de una colecta de tapas de plástico que se realizó durante un mes en el estado.
Una de las personas beneficiadas fue la señora Alma Leticia Topete Martínez, quien llegó desde la colonia Natura al centro de Tijuana, para recibir la donación de tratamiento para su hijo de 20 años, de nombre Carlos Ramsés Nava Topete, quien fue diagnosticado con cáncer desde el mes de diciembre del 2019.
La señora Alma Leticia dice que ha pagado hasta 18 mil pesos para completar el protocolo de tratamiento médico de su hijo y evitar que sea interrumpido, es una madre de familia como las más de 200 afectadas por falta de medicamento oncológico en las clínicas del IMSS en Baja California.
“Pues vamos a los hospitales y nos dicen que hasta que llegue el medicamento se le va a dar, he tenido que comprar por fuera, nada más le aplica un tratamiento porque los otros no hay a nivel nacional”, afirmó Alma Leticia, afectada por la falta de medicinas en el IMSS.
Por su parte, Sergio Valencia Camarena, presidente de la fundación Nicuatole, del estado de Oaxaca, llegó a Tijuana para realizar la donación de medicamento.
Mencionó que el principal problema que enfrentan las fundaciones para apoyar a menores con la compra de medicinas, es que en el país hay escasez y ello eleva los precios, dice que en promedio por un medicamento que en el 2019 pagaron 80 pesos pesos por unidad, su precio este año se elevó estratosfericamente.
“El año pasado en noviembre, todavía la pagamos en 78 pesos, ahora la hemos llegado a pagar hasta en cuatro mil pesos y depende en qué laboratorio y cuantas unidades haya, podemos pagar mil 500, mil 300 y lo más caro es la hemos comprado, en cuatro mil pesos”.
La escasez de medicinas provocó un comercio ilegal y mercado negro de medicinas en México, según Sergio Valencia Camarena, presidente de la fundación Nicuatole, y aseguró que trafican medicamento por la frontera de Estados Unidos o Guatemala sin tener la certeza de ser medicamento que esté avalado por Cofepris.
“En desesperación, ha habido padres de familia que se meten en la página de redes sociales y del internet para comprar -medicamento-, sin saber la procedencia”, comentó Valencia Camarena.
El desabasto de medicamento empezó en el mes de noviembre del 2019 en Baja California, padres de familia denunciaron la falta de medicamento oncológico para los niños diagnosticados con cáncer, situación que se solucionó en el Hospital General de Tijuana, pero la situación se agravó para los menores que atiende el IMSS en enero del 2020, por lo que padres de familia realizaron protestas para pedir medicinas.
El pasado 18 de junio, durante una transmisión en vivo del gobernador Jaime Bonilla y donde se encontraba la delegada del IMSS en Baja California, Desiree Sagarnaga Durante, padres de familia pidieron el abasto de medicinas, a lo que la funcionaria federal mencionó que se realizarían compras consolidadas y el problema se solucionaría en los próximos siguientes días de junio, sin embargo se cumplen nueve semanas y el problema continúa y se encuentran en el incertidumbre alrededor de 200 pacientes diagnosticados con cáncer que atienden las clínicas del IMSS.