Tijuana.- La Dirección de Bomberos Tijuana está entre las cinco del país que más incidentes atiende y trabaja en una de las 10 ciudades con más incendios, destacó Juan Gómez, jefe del primer turno en la Estación Central.
“Estamos dentro de los departamentos más importantes de la República mexicana”, apuntó.
En promedio, tres de cada 10 reportes que atendió la Dirección de Bomberos en 2023 fueron para combatir fuego.
Consideró que el alto índice de incendios puede deberse a los materiales de construcción de los inmuebles, como las casas que en su mayoría fueron hechas con madera, algo similar a lo que pasa en Estados Unidos.
“También tiene que ver con que es zona sísmica”, añadió Juan Gómez sobre la carga de trabajo diaria.
Además, señaló que hoy atienden muchos reportes de incendios en edificios verticales: como mínimo, atienden uno cada mes.
“Muchos de los edificios que ya existían también no cumplen con las normas de seguridad, otros están cumpliendo”, mencionó el jefe de turno.
Dijo que, “afortunadamente”, por ahora los incendios han sido en edificios de entre cinco y 10 pisos, pero la ciudad continúa con un crecimiento vertical y algunas construcciones nuevas están alcanzando los 25 niveles.
Para atender este tipo de emergencias, todo el departamento de Bomberos ha recibido capacitaciones y cuenta con los recursos para acudir al llamado.
“Nos falta más, pero ya tenemos por lo menos para lo que estamos enfrentando ahorita, tenemos para solucionarlo”, afirmó.
MÁS QUE COMBATIR EL FUEGO
Pese a ser una de las ciudades con más incendios, aproximadamente el 75% de los llamados que bomberos Tijuana atiende no tiene que ver precisamente con fuego. Son servicios médicos, rescates y accidentes vehiculares, dijo Juan Gómez.
Señaló que en un día “tranquilo”, la Central puede atender entre 35 y 50 servicios, pero han llegado a recibir entre 100 y 200 llamadas en 24 horas.
“Una condición Santa Ana es algo atípico, una tormenta es algo atípico, entonces solemos llegar hasta 200 servicios”, contó.
Las atenciones son tan variadas como el rescate de perros y gatos, ayudar a personas mayores que sufren alguna caída en sus casas, hasta dar primeros auxilios a usuarios de drogas con sobredosis o inconscientes, entre otros.
En 2023 la Dirección de Bomberos atendió 17 mil 95 reportes. De esas emergencias, dos mil 739 fueron incendios de zacatales; mil 926 fugas de gas, mil 757 incendios de basuras y mil 471 de casas, según datos del cuerpo de atención de emergencias.
Junio fue el mes con más reportes atendidos, con dos mil 110, mientras que febrero fue el de menor actividad, con mil 73.
Juan Gómez explicó que el tipo de servicios cambia según la temporada del año. Por ejemplo, en verano aumentan los incendios de “interfaz”, que inician en zacate y se expanden a infraestructuras, además de los reportes de fugas de gas.
Mientras que en diciembre atienden más accidentes vehiculares e incendios de estructuras, añadió.
En diciembre de 2023 Bomberos Tijuana atendió mil 282 reportes entre choques, fugas de gas e incendios de casa habitación.
En temporada de lluvias, las atenciones son rescates acuáticos, caída de cables y nuevamente, accidentes automovilísticos, enlistó Juan Gómez.
Recordó las lluvias del pasado 29 de enero, cuando cayeron entre una y tres pulgadas en menos de cuatro horas y atendieron alrededor de 100 servicios.
“Tuvimos muchos rescates, pero es porque la ciudad estaba en movimiento”, dijo.
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UBICACIÓN ESTRATÉGICA
La Dirección de Bomberos tiene 18 estaciones en toda la ciudad, incluyendo la Central en Zona Norte. Cada una dispone al menos de un camión y una cisterna.
Además están ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad, explicó Juan Gómez.
Por ejemplo, en la estación 8 del parque industrial El Águila está la División de Materiales Peligrosos y en la estación 4 de la delegación Otay hay un trailer con agua para posibles incendios de gran magnitud en Ciudad Industrial.
En total trabajan para la ciudad 450 bomberos de paga, además de entre 100 y 150 voluntarios. Solo hay 35 mujeres bombero, y de ellas, 10 son voluntarias.
Jorge Rivera es uno de los bomberos de la Estación Central y uno de los servicios más recientes que lo impactaron fueron las tormentas, porque atendieron dos deslaves en un mismo día.
“Es algo que te impacta porque yo tengo dos hijas y una de ellas era más o menos de la edad. Estuvo muy fuerte”, contó.
El jefe de turno, Juan Gómez, añadió que con la lluvia y la falta de educación vial de los tijuanenses también han tenido que rescatar a automovilistas que cruzan arroyos o corrientes de agua que a simple vista pueden parecer inocentes.
“La ciudad está diseñada así, para que el agua fluya de los cerros (...) Hemos tenido situaciones de emergencia donde los vehículos son arrastrados con personas en el interior y se ha tenido que activar la división de rescate acuático”, mencionó.
Añadió que en los camiones de la Dirección también viajan bomberos preparados con chalecos salvavidas y trajes impermeables para este tipo de rescates.
LA CENTRAL
La estación Central es la más grande de la ciudad y está preparada, entre otras cosas, con unidades de rescate, dos tanques de agua y dos máquinas.
En cada turno hay aproximadamente 80 elementos distribuidos en todas las estaciones para atender los distintos llamados de emergencia, dijo Juan Gómez.
Los elementos deben estar preparados para relevar a cualquiera de sus compañeros y encargarse de la máquina, la manguera e incluso tener conocimientos básicos de paramédico.
Entre ellos está Carlos Gómez, de 22 años, uno de los elementos más jóvenes, quien contó que su papá, abuelo, primos y tíos también han sido bomberos. Fueron quienes le mostraron la labor.
“A todos los que estamos aquí nos gusta este trabajo, si hay algo que me gusta atender más es el área del fuego, obviamente mientras menos gente sufra”, dijo.
Además de su tarea como bombero, en la que suma cuatro años desde que ingresó como voluntario, Carlos estudia ingeniería y considera a la estación como una segunda casa.
“Aquí comemos, aquí algunas veces hacemos ejercicios. Normalmente solemos practicar, en el tiempo libre me pongo a hacer tareas, nos ponemos a estudiar, a capacitarnos, repasar temas”, relató.
Carlos Gómez indicó que al finalizar cada servicio lo más gratificante es saber que hicieron un buen trabajo y lo miden con un protocolo estándar que contempla el que nadie haya salido lesionado, el tiempo invertido y que nada haya pasado a mayores.
MOVILIDAD
El crecimiento vertical de la ciudad no es el único reto que están enfrentando los bomberos a consecuencia del acelerado desarrollo de la mancha urbana. Como toda la ciudadanía, también padecen el aumento del parque vehicular en las vialidades.
“Eso nos incrementa el tiempo de respuesta. Tenemos 18 estaciones y la Central establecidas en toda la ciudad, en ciertos puntos para que el tiempo de respuesta sea menor”, dijo el capitán Juan Gómez.
Los tiempos de respuesta han pasado de entre cinco y 10 minutos a entre 15 o 20 minutos, si el camión más cercano no está disponible.
“En horas pico todos nos vemos afectados como toda ciudad en crecimiento, nos vemos súper afectados. Tratamos cuando es hora pico de mover las unidades a incidentes que sean de alta necesidad, vamos con mucho ruido, la sirena, la corneta, pero hay gente que por la falta de educación vial no cede el paso”, lamentó.
El capitán hizo un llamado a la ciudadanía a tener más conciencia vial y permitir el paso de unidades de emergencia.
Además de respetar señalamientos viales y respetar las medidas de precaución en especial en la temporada de lluvias, recordó que deben de evitar cruzar cauces de ríos y arroyos para no ser arrastrados por la corriente.