Tijuana.- Los menores que están bajo el resguardo del DIF estatal en Tijuana y llegan a la mayoría de edad sin ser adoptados no han recibido la atención necesaria al llegar a la mayoría de edad, mencionó Mónica Vargas Núñez, directora general del organismo en Baja California.
“Llegan al albergue, se encuentran en un estado de abandono, luego es difícil que puedan adoptar a los adolescentes, y cumplen la mayoría de edad y ¿Qué van a hacer con sus vidas?”, dijo.
Para atender la situación, informó que en Ensenada están habilitando un espacio para recibir a adolescentes de entre 15 y 18 años de edad.
Allí se les brindarán herramientas socioemocionales, talleres para adquirir habilidades de distintos oficios y una vez que cumplan la mayoría de edad, becas para estudiar la universidad, detalló.
La directora mencionó que “no es lo mismo” atender a los menores de 15 a 18, que a los más pequeños, por lo que en estos espacios les dará atención personalizada ante sus necesidades.
Señaló que los adolescentes “son los más difíciles de colocación” porque las familias buscan adoptar principalmente a infantes.
“Llegan bebés, se convierten en adolescentes (...) Entonces se enfrentan al abandono de sus padres, con que no los adoptan y que van a cumplir 18 años”, dijo la presidenta de DIF.
Vargas Núñez agregó que el menor de edad más grande que ha sido adoptado en los últimos nueve meses tenía 10 años de edad al momento de salir de la institución.
Actualmente en el Albergue Temporal Tijuana existe una población de 187 menores, la mayoría de ellos, mujeres adolescentes, informó Jonathan Archuleta, jefe del albergue.
POBLACIÓN INFANTIL
Bajo el resguardo del DIF Tijuana hay 20 menores de cero a un año; 30 niños, de seis a 11 años; 28 niños, de 11 a 18 años; 26 niñas, de seis a 11 años; y 71 adolescentes, de 11 a 18 años.
De estos, 16 menores son de procedencia extranjera que migraron no acompañados y fueron remitidos al DIF a través del Instituto Nacional de Migración (INM).
La directora del instituto, Mónica Vargas Núñez, informó que en Tijuana al inició de su gestión había 230 menores, pero la cantidad ha disminuido porque “se ha duplicado el número de reintegraciones”.
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En los últimos nueve meses 33 menores han sido adoptados en Baja California, uno de ellos en Estados Unidos, y existen 60 solicitudes de adopción.
Además 487 menores han sido reintegrados con su familia, 13 más fueron repatriados y están en curso dos más, informaron.
En total 317 menores están bajo el resguardo del DIF Baja California entre migrantes, otros abandonados por sus padres y unos más en espera de que su familia compruebe que puede garantizar su integridad para regresar a casa, informó el organismo.
Sobre el programa “Familias de corazón” con el que menores son recibidos temporalmente por hogares certificados, Vargas Núñez dijo que hasta el momento ninguno menor ha sido integrado a una casa, pero existen 60 solicitudes.
Señaló que para agilizar las adopciones han trabajado con el Poder Judicial, han acelerado los procesos del organismo y presentaron ante el Congreso del Estado una reforma a la Ley de Adopciones.
VISITA GUIADA
Todo lo anterior fue mencionado durante un recorrido guiado a medios de comunicación en el Albergue Temporal DIF de Tijuana.
La visita incluyó las áreas comunes como enfermería, el patio, comedor, las afueras del centro educativo y la construcción de lo que serán nuevas habitaciones.
Para responder preguntas estuvieron la directora del DIF estatal, el jefe del albergue de Tijuana, además de Briza Bentley Ramírez y Berenice López Meza, subprocuradora y procuradora de la Defensa del Menor, así como personal médico.
Antes de ingresar a las áreas comunes fueron presentadas imágenes del Albergue al inicio de la actual administración en las que se observaba a los menores hacinados durmiendo en colchonetas sobre el suelo; no fue posible verificar las nuevas condiciones ya que no se permitió el ingreso a los dormitorios.
Para proteger los derechos de los menores y no exponerlos, también estuvo prohibido tomarles fotografías y entrevistarlos.
El recorrido se realizó luego de las señales de alarma en el albergue durante los últimos más de dos años a causa de la falta de personal, saturación y distintas protestas de los menores.
En los últimos nueve meses, los adolescentes bajo la tutela del estado se han manifestado en al menos cuatro ocasiones.
“No son motines, los niños no son delincuentes, son niños que vienen de un entorno familiar complejo, emocionalmente traen un desgaste, es normal que se den este tipo de crisis”, dijo Vargas Núñez al respecto.
Añadió que han trabajado en mejorar la atención para los menores contratando mayor personal médico y psicólogo.
Sobre las “situaciones” que ocurrieron durante la pasada administración, declaró que “se encuentran ante las instancias legales correspondientes”.