En los últimos dos años ha incrementado el número de mujeres y niños que vienen huyendo a Tijuana desde Michoacán y Guerrero, dio a conocer Salomé Limas, trabajadora social del albergue “Madre Asunta”.
La activista señaló que las féminas manifiestan que la violencia es el principal motivo por el que llegan a esta frontera, en la búsqueda de entrar a Estados Unidos, para obtener una mejor calidad de vida.
“Se les brinda cuando llegan al refugio, un lugar donde pueden estar, las tres comidas, ropa, asistencia jurídica, psicológica, médica y más que nada la asesoría y los riesgos de cruce a los que se exponen al intentar de manera individual por el muro o por el desierto. Ellas vienen huyendo de violencia generalizada, pero ahora el plus que traen de violencia, sobre toda porque muchas de sus parejas fueron asesinados o forman parte del crimen y el poder que les da el crimen organizado es un factor más poderoso para violentarlas a ellas y es lo que las hace huir de sus lugares”, expresó.
A pesar de que en Tijuana existen oportunidades laborales y de desarrollar su vida, dijo que son pocas las mujeres que optan por quedarse en México.
“Todas quieren ir para Estados Unidos, no hay ninguna que no quiera ir para Estados Unidos, en todo este año dos mujeres que llegaron a Madre Asunta, han buscado quedarse aquí en la ciudad”, comentó.
Salomé Limas, pidió a la población no agredir a la comunidad migrante, ya que son un grupo de población que viene en búsqueda de mejores oportunidades.
“Los migrantes que llegan a la ciudad, del 2019 para acá se ha empezado a criminalizar a los migrantes y no es justo criminalizar a las personas, porque vienen de su lugar de origen, buscando una mejor calidad de vida y buscando salvar su propia vida”, concluyó.