Tijuana.- La industria manufacturera atraviesa la peor crisis de disponibilidad de cadena de suministros en 30 años provocada por la pandemia de Covid-19, indicó Eduardo Salcedo Morín, director de operaciones para América Latina de Ossur Médica.
“Los tiempos de entrega que solían ser de cuatro a seis semanas se han convertido en 20 a 25 semanas fácilmente. Esto genera un pago del 400% en algunos casos del valor de la mercancía que originalmente pagaste”, explicó.
Salcedo Morín mencionó que la industria está recibiendo la materia prima tarde, costosa e insuficiente, provocando una crisis en la cadena de suministro sin precedentes.
“Esta es la peor crisis de disponibilidad de cadena de suministro que he vivido en casi 30 años”, explicó.
La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha traído consigo problemas económicos, logísticos, políticos y migratorios, todos estos impactos están afectando directamente a la industria manufacturera, agregó el director.
“El hecho de que estemos operando en un mundo globalizado tenía que tener su precio, esto genera problemas concatenados. Enfrentamos un problema de salud global, esto causó un problema de logística, que a su vez causó un problema de disponibilidad de materias primas, que a su vez encarece de manera exponencial el movimiento de productos y de personas en el mundo”, detalló.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Las medidas que debe tomar la industria para enfrentar la crisis que ha traído el Covid-19 es que las empresas se enfoquen en sus productos prioritarios, buscando materias primas equivalentes y similares para consolidar el volumen de fabricación, explicó Salcedo Morín.
Actualmente el gobierno federal mitiga el incremento del precio de los combustibles a través de un subsidio, sin embargo, este apoyo económico puede tener un tiempo limitado, y el precio del petróleo deberá volver al número de la competencia global, añadió.
“Eso va a ser la siguiente crisis, porque si se acaba esta mitigación económica, es uno de los principales detonantes de la inflación. En el momento en que se vea afectado debemos agarrarnos de algo porque viene un impacto económico severo. Cuando eso se desplome más vale que las plazas laborales estén ocupadas y hagamos vuelta a un motor de producción y riqueza para solventar esa crisis e impacto”, apuntó.
Uno de los productos que más ha escaseado recientemente son los “chips”, utilizados mayormente en la industria electrónica y automotriz. Estos dispositivos se obtenían principalmente de Rusia y Asia.
“Se trata de una crisis global porque no hay silicio para nosotros ni para nadie, tendría que hacerse una reconfiguración global. Los chips, transistores y circuitos integrados llevan componentes de silicio, estos son yacimientos que se obtenían de Rusia y Asia, y son ejemplos de políticas crispadas con el resto del mundo que dificulta el acceso de dichos materiales”, finalizó.