Crisstian Villicaña
Tijuana.- Un deficiente control en la aduana para ingresar a México proveniente de Estados Unidos ocasiona que en la franja norte del país la internación de autos ilegales se dé de manera constante; esto provoca un mercado negro que no paga impuestos y a su vez afecta a los vendedores de autos que están trabajando de manera legal, según lo platica Mario Escobedo Carignan, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
"Los autos no entran volando, los autos entran rodando, y tenemos que encontrar la forma de detenerlos. La mayoría de los carros que entran a Tijuana para ser vendidos vienen con placas sobrepuestas, porque salen de los remates sin placas".
"Ha habido infinidad de carros que han detenido en la aduana con 15, 20 juegos de placas en la cajuela. Hay toda una organización. Todo mundo sabe dónde se juntan, dónde están los choferes. Todo esto obviamente tiene que trabajar bajo la protección de alguien, que puede ser desde un oficial de comercio exterior, hasta no sé qué nivel pueda llegar", apuntó.
La mayoría de las transacciones de compra-venta de autos usados se da en bulevares y a la luz del día, como es en los boulevard Fundadores o Cucapah, tan sólo por mencionar un par de ejemplos, ya que existen otros puntos en donde se aglomeran autos con letreros de venta; todo esto termina por dañar los ingresos de los vendedores de carros que cuentan con un lote establecido.
"Hoy me enteré de dos empresarios que tienen muchísimos años en Cámara de Comercio que cerraron sus locales comerciales y se dedicaban a la venta de autos; esto, porque se venden más autos en la calle que los que se venden de manera formal con los comerciantes de autos. Es un tema que se está complicando cada día más", concluyó.