Este lunes inician las obras para modernizar el Puerto de Entrada Terrestre de Otay Mesa (LPOE, por sus siglas en inglés), el cruce fronterizo de camiones comerciales con mayor flujo en California, anunció la Administración de Servicios Generales (GSA) y el Departamento de Seguridad Nacional estadunidense (DHS). Esto cobra relevancia por la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) consideró el presidente de Index Zona Costa, Luis Hernández.
Por esta razón, consideró que empezara a haber más flujo en el transporte comercial que se vio frenado por la pandemia del Covid-19.
“Se va incrementar un 60% el volumen de la aduana. Tijuana normalmente cruza tres mil camiones por día de lunes a viernes y con el Covid nos fuimos a máximo de 200 a 400 por día, por las empresas que solo operaban, y que son esenciales, bajó el volumen general. La ampliación de la garita de Otay es un buen respiro para la economía y la región”.
En ese sentido detalló que se redujeron horarios y personal en la garita porque también el flujo bajó a una décima parte de lo que se tenía. Dijo que espera que a finales de junio de este año, se empiece a recuperar el ritmo y por octubre o noviembre ya empiecen a cruzar dos mil camiones diarios, aunque el regreso al cruce de tres mil camiones por día sería hasta el 2021.
De acuerdo con GSA, la ampliación del cruce de Otay Mesa permitirá mayor capacidad de procesamiento de camiones y peatones que viajan entre San Diego y la delegación Otay Centenario de Tijuana, Baja California.
El proyecto costará 137.2 millones de dólares y “proveerá infraestructura para apoyar los requerimientos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y otras agencias federales. También expandirá las áreas de inspección de camiones comerciales viajando en dirección norte y la capacidad de procesamiento de peatones”, señala el comunicado oficial.
Las autoridades americanas estiman que las obras concluyan en el año 2023 y éstas incluirán un edificio de inspección de peatones que duplicará la capacidad de procesamiento de seis a 12 carriles, y un edificio de inspección comercial que aumenta el número de casetas de inspección comercial de 10 a 16.
Sobre este mismo asunto, Cecilia Ortega, Consejera Nacional de INCOMEX y contralora de Grupo Eusaga Internacional destacó que Tijuana se ha caracterizado por tener una aduana sui generis que ha sido piloto para iniciativas diversas como es el caso del Proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA) que plantea automatizar, facilitar y agilizar los procesos de entrada y salida de mercancías en las aduanas del país.
“Ese tipo de programas van ligados con lo que va sucediendo. Es tan grande la relación con la región Calibaja, que es la que ocupa san Diego y parte California, que empezaron las pláticas años atrás y en la parte americana ya empiezan a trabajar.”
Coincidió con el líder de Index en que es necesaria también la Garita Otay II y recordó que el año pasado se dio a conocer que iniciaron negociaciones para la compra de los terrenos.
“La obra costaría 800 millones de pesos y el presidente López Obrador en 2019 vio este proyecto le llamó la atención. Esta garita es escalable y empezaría 19 carriles bajo un esquema tecnológico interesante que nos pone en otro nivel de aduana, con ahorros de tiempo y cadena de suministro a la altura de lo que exige una aduana moderna”.
Apuntó que después de la pandemia por el Covid-19 es necesario mantener los ahorros y una aduana moderna lo permite. Además de que el tránsito vehicular mejoraría en la zona.
El puerto de Otay Mesa, durante el año fiscal 2019, procesó exportaciones con valor de 18 billones de dólares, importaciones por 34 billones de dólares