Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Los retenes militares que fueron instalados en la frontera serán insuficientes para combatir a la delincuencia si no se desmantelan los laboratorios y la red de narcomenudeo, aseguró el director del Centro Binacional de los Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.
Desde hace un par de semanas, se trasladaron a Tijuana cientos de elementos de la policía federal y del ejército con el propósito de apoyar para reducir los niveles de inseguridad y violencia que se registran en la frontera.
“Si lo visible que es el retén, como una estrategia para disminuir la violencia, se reduce a eso, la estrategia tendrá muy pobres resultados. La forma en que se mueve la delincuencia organizada, en donde los retenes son detectados con facilidad a pesar de que se están moviendo”, comentó el activista.
De acuerdo con Clark Alfaro, el crimen organizado opera con la complicidad de “halcones” y “banderas”, los cuales alertan a los delincuentes sobre la presencia del ejército y policía federal.
“Es un fenómeno que prolifera en la ciudad. No solo es gente parada en las esquinas; son vendedores ambulantes, amas de casa, gente que no se pueden imaginar que son informantes. Esa red de informantes les permite detectar cómo se están moviendo los retenes”, apuntó.
Por último, reiteró que las autoridades deberán fortalecer las tareas de inteligencia con el propósito de desmantelar a los grupos criminales instalados en la región.
“Si esa estrategia no se centra en los laboratorios, en el lavado de dinero, acompañado de un programa de prevención y rehabilitación, creo que está destinado el fracaso. El trasiego sigue aumentando”, concluyó.