El “mobbing” es una de las violencias psicológicas más comunes en los empleados que además reduce la concentración y productividad laboral, señaló la doctora Diana Casas, psiquiatra en el Hospital de Salud Mental de Tijuana (HSMT).
El mobbing es un término que hace referencia al hostigamiento laboral hacia un trabajador que sufre intimidación, burla, presión y frustración por sus jefes y compañeros.
La violencia laboral, según el protocolo de actuación frente a casos de violencia laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), está constituida por incidentes en los que el personal sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con el trabajo.
“Que pongan en peligro -directa o indirectamente- su seguridad, su bienestar o su salud. Son conductas negativas continuas, dirigidas contra una o varias personas”, señala el protocolo de la STPS.
La médica psiquiatra aseguró que la depresión y ansiedad son los trastornos de salud mental que más se generan debido al acoso diario.
“Cuando hay un mal ambiente laboral o cuando hay mobbing, que es cuando hacen lo imposible para que la persona llegue a renunciar porque no le cae bien, o algo que no le gustó, es como el bullyng en las escuelas pero a un trabajador”, detalló.
Mencionó que esto perjudica la salud emocional y física de la persona, ya que suelen presentar síntomas de estrés e insomnio que terminan afectado el talento, el rendimiento, la motivación y la falta de comunicación con los otros.
“La persona va a estar cansada, no va a dormir bien, va estar físicamente agotada, con problemas alimenticios, de concentración. Repercute mucho en su desempeño laboral, tendrá retrasos y va hacer mal las cosas desde los pequeños detalles” explicó.
Mencionó que este conjunto de actos negativos en contra de un trabajador o más, puede llegar hasta la renuncia o el ausentismo laboral para evitar los insultos y amenazas de los demás.
“No es normal que no queramos ir al trabajo. Si es lunes y decir que estamos cansadas. No podemos normalizar patrones: si me estoy sintiendo mal, si estoy llorando porque iré a trabajar o no quiero que amanezca porque iré a trabajar. No es normal”, expresó.
Destacó que la ansiedad y depresión, consecuencia del acoso laboral, también pueden provocar migraña crónica, colitis, gastritis, falta de aire, estreñimiento y falta de aire o entumecimiento de piernas.
“Nuestro cuerpo empieza a somatizar, a decirnos algo y es clásico que vayamos con diferentes médicos para que nos atiendan la gastritis o el colon irritable, pero después vuelve porque el factor es perpetuante o más bien desencadenante”, apuntó.
La responsable del área de hospitalización de niños y adolescentes del HSMT resaltó que el acoso laboral puede generar comportamientos agresivos en el núcleo familiar debido al vínculo de confianza.
“Si está faltando al trabajo o está llegando tarde viene un problema económico y la segunda es que muchas veces nos llevamos los problemas del trabajo a la casa, entonces si estoy enojada con mi jefe lo descargo con mis hijos, con mi pareja o con mi mamá”, detalló.
NO HAY JUSTICIA
Las denuncias por hostigamiento en los centros de trabajo han tenido mínima efectividad debido a que el sistema judicial no permite una defensa positiva, opinó el abogado laboralista, Juan Daniel Ascencio.
Explicó que en parte esto ocurre cuando las empresas dan de baja a alguien que hostigó a un trabajador porque la primera de esas personas suele demandar a la compañía.
“Los propios tribunales laborales o el sistema de justicia protege a los trabajadores, entonces es complicado que permita su efectiva aplicación”, explicó.
Recordó que la propia Secretaría del trabajo y Previsión Social (STPS), ha requerido a las compañías implementar un protocolo de actuación para que los empleadores denuncien ante los centros de trabajo.
“En caso de negativa la propia Secretaría tiene los elementos para asegurar y verificar el seguimiento de las denuncias presentadas por la implementación del protocolo”, dijo.
De acuerdo con información proporcionada de la STPS del estado de Baja California, los centros de conciliación laboral en Tijuana han recibido al menos 27 quejas este 2024 por hostigamiento laboral.
Comentó que el “mobbing” se presenta tanto en empleadores personas físicas como personas morales, sin embargo, si los patrones son personas físicas usualmente es más común.
“En el caso de empleadores grandes, usualmente los gerentes o supervisores (empleados) son quienes cometen estas faltas”, comentó.
El abogado reconoció que los mecanismos para denunciar tampoco son suficientes ya que el sector privado aún no tiene la cultura suficiente para darle seguimiento, sumando a que continúan minimizando las quejas.
Añadió que la violencia emocional y el acoso de género son las principales denuncias que se presentan ante los tribunales laborales y son las mujer quienes sufren esta clase de acoso y violencia.