Michelle Montero Zurita murió en el Hospital General de Tijuana (HGT), el pasado 2 de septiembre, y su viudo Isaías Copado Ocampo acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), para interponer una denuncia contra por homicidio.
Asegura que hubo negligencia médica cuando la inyectaron para realizarle un examen y eso terminó con la vida de la joven de 21 años de edad.
“Ella perdió la vida porque el hematólogo le picó el corazón y el pulmón”, contó el también padre de familia.
Michelle fue atendida originalmente en el Hospital General de Tecate, el más cercano a su vivienda en Villa del Campo, y en ese nosocomio permaneció internada desde el sábado 31 de agosto, hasta el 2 de septiembre que vino a Tijuana.
En Tecate también le fue realizada una transfusión de sangre, debido a que presentaba bajos niveles de plaquetas y glóbulos rojos.
Posteriormente, fue trasladada en condición estable en ambulancia al HGT, donde le realizarían un examen de la médula ósea para detectar el padecimiento, contó Isaías Copado.
Recordó que su esposa, quien dejó un bebé de un año y 7 meses, fue atendida en el segundo piso del HGT por un hematólogo y después de las complicaciones durante el estudio perdió el conocimiento, por lo que no pudo ser reanimada.
Después del fallecimiento de Michelle, la subdirectora y trabajadora social del HGT le comentó a Isaías que el estado de salud de su esposa era débil, motivo por el cual falleció.
Además, agregó Copado Ocampo, le negaron el nombre del último especialista que le brindó atención a su esposa.
Añadió que no les notificaron los posibles riesgos de la extracción en la médula ósea y no le fue realizada una necropsia al cuerpo y la familia se vio obligada a retirar el cuerpo del HGT.
“Lo único que me dijeron es que tuviera en cuenta que si la mandaba a necropsia, el cuerpo me lo iban a entregar de 4 a 5 días porque no tenían refrigeradores para que pudiera estar completa. Nos sentimos frustrados, no sabíamos qué hacer, queríamos retirarla del lugar porque queríamos llevarla completa” contó Copado Ocampo.
El cuerpo de Michell ya fue incinerado y sepultado, indicó su viudo.
El delegado del sistema IMSS-Bienestar en Baja California, Miguel Romero Flores, informó mediante comunicación social que solicitó al HGT iniciar un protocolo de revisión del caso para determinar si existe responsabilidad por parte de los médicos que atendieron a Michell.
La Secretaria de Salud del estado también informó que fue girada la instrucción de contactar a Isaías Copado, para sostener una reunión esta semana con autoridades.
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Hasta este martes, el joven no había tenido contacto con personal del HGT o autoridades estatales.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC), dijo que inició un expediente.
