Tijuana.- El desencuentro entre la Cruz Roja y la administración estatal, tuvo un nuevo capítulo este jueves, cuando el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, volvió a lanzar acusaciones en contra de la benemérita institución.
El mandatario estatal acusó a la Cruz Roja de cobrar altas tarifas a la población, lo que ha generado molestia entre la ciudadanía que aporta recursos.
“Había quejas de que les cobraban, había notas que les cobraban 500 mil pesos y no lo dejaban salir. Ese no es el espíritu de la Cruz Roja. Por un lado el gobierno le da 60 millones de pesos que es del pueblo, solo que no saben lo que le están dando y cuando van a la Cruz Roja, les cobran. Eso no se vale”, expresó.
Bonilla Valdez afirmó que la administración estatal respalda la idea de que se mantenga la aportación de los contribuyentes, pero solo si es voluntaria.
“Estamos de acuerdo en que quien quiera cooperar, lo haga. Lo que no estamos de acuerdo en que no se les avise cuando van a pagar sus placas y le carguen ese donativo como si fuera impuesto”, manifestó.
CONDENADOS A ENTENDERSE
El presidente del Medical & Health Clúster de Baja California, Abraham Sánchez Frehem, aseguró que es importante que tanto Cruz Roja como el gobierno del estado, alcancen un acuerdo en beneficio de ambas partes.
“El estado no tiene la capacidad de aumentar los servicios de urgencia que proporciona. Se va a poner difícil la cosa para las personas quienes somos finalmente los que pagamos el plato”, agregó.
Sánchez Frehem, reconoció que un sector de la ciudadanía se siente lastimada cuando acuden a la Cruz Roja y se le cobran los servicios, pero recalcó que el servicio de ambulancias es gratuito.
“Se va a tener que poner más creativa la Cruz Roja para obtener los fondos que obtenía a través del cobro en las licencias. Una rifa grande tal vez”, concluyó.