Tijuana.- Si la infraestructura pública del sector salud en México está o no preparada para afrontar la incorporación de la cirugía bariátrica, es un cuestionamiento que en los siguientes meses se podrá responder, de acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Salud de Baja California, quienes refirieron que habrá que esperar a que la secretaría a nivel federal determine las características de este procedimiento en los servicios públicos.
No obstante, el Colegio de Cirujanos Bariatras y Enfermedades Metabólicas de Baja California (Ccbem BC), a través de su presidente, el doctor José Sergio Verboonen Sotelo, refirió que a la reforma costó varias generaciones del Colegio Mexicano de Cirugía y Obesidad buscando y tocando puertas para que se logrará. “En la actualidad ya hay centros especializados (sector público) que tienen algunos cirujanos bariatras, poco a poco se tendrá que contratar más cirujanos para lograr cubrir las cirugías necesarias”, dijo.
La Norma Oficial Mexicana establece los criterios para la cirugía por obesidad. El primero es la edad. El paciente debe estar entre los 18 y 65 años de edad, tener un índice de masa corporal igual o mayor a 40 kilos por metro cuadrado o de 35 kilos en pacientes que tienen una enfermedad asociada como diabetes, alta presión, apnea del sueño, para ser candidato a la cirugía bariátrica.
El Senado de la República Mexicana avaló el pasado 4 de noviembre incluir la cirugía bariátrica como tratamiento de la obesidad en todo el país, lo que representa una reforma a la Ley General de Salud, otorgando certeza jurídica, así como infraestructura para que estos procedimientos quirúrgicos se puedan llevar a cabo.
En comunicado de prensa, el Senado informó que por unanimidad se aprobó la reforma del proyecto presentado, que busca impulsar programas y campañas de información sobre los buenos hábitos alimenticios, la buena nutrición y activación física, con lo que se pueda contrarrestar el sobrepeso, la obesidad y los trastornos alimenticios.
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El dictamen indica que las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Salud podrán integrar a la cirugía bariátrica como tratamiento para la obesidad mórbida, sin embargo, los candidatos deberán cumplir con los criterios de selección médica para que sean operados.
El doctor José Sergio Verboonen Sotelo, presidente del Ccbem BC, detalló que, sin duda, el incluir la cirugía bariátrica en el programa de salud pública representa un avance en los servicios para la comunidad.
En la medicina privada hubo cierre, en todos los hospitales; “en lo personal”, dijo el doctor Verboonen Sotelo, haber parado actividades cinco semanas, entre marzo y abril, sin embargo, al ser una cirugía muy solicitada y que los pacientes con características de obesidad se vieron muy afectados, los cirujanos reactivaron sus agendas después de aplicar los protocolos de salubridad.
En Baja California, la cirugía bariátrica es uno de los procedimientos poco invasivos más solicitados por la población que padece obesidad o trastornos alimenticios, principalmente de origen extranjero.
La cirugía bariátrica es poco accesible para el paciente nacional, “para el extranjero es más accesible porque para ellos en su país de origen es muy cara, ellos, con una tercera parte de lo que les cuesta en su país, vienen y se operan en nuestro país”, señaló Verboonen.
Los pacientes nacionales representan apenas entre 3% y 5% de los procedimientos que se realizan al año en Baja California por parte de los cirujanos colegiados, precisó el presidente del Ccbem BC.
“Aunque cada día la cultura y la situación económica les permite, hay un poquito de aumento, pero no se ha borrado la abrumadora diferencia”, sentenció el cirujano, refiriendo que una manga gástrica ronda entre los 90 a 95 mil pesos y un bypass está arriba de los 120 mil pesos.
El colegio prevé un incremento en la demanda de la cirugía bariátrica por población nacional con sobrepeso u obesidad mórbida, posterior a la pandemia por el Covid-19, a raíz de la afectación que la población con estas enfermedades, así como diabetes e hipertensión, sufrieron en comparación a la población sana.
La decisión incluye los programas y campañas de información sobre los buenos hábitos alimenticios, la buena nutrición y activación física, con lo que se pueda contrarrestar el sobrepeso, la obesidad y los trastornos alimenticios. Esto, debido a que la encuesta más reciente de obesidad y sobrepeso en adolescentes e infantes arrojó cifras alarmantes, con 34.3% entre 5 a 11 años de edad con estas condiciones, mientras que de 12 a 19 años, el porcentaje se eleva a 35%.
Por último, la reforma precisa que las unidades de salud pública y privada deben contar con la capacidad multidisciplinaria para realizar los procedimientos bariátricos realizando todo el protocolo de estudio previo que justifique de manera legal y médicamente la cirugía.