Tijuana.- El Black Friday es uno de los fenómenos mercadológicos más importantes a nivel mundial que es atractivo por sus ofertas, aunque su éxito también se debe a otros factores como la postventa, la transparencia en sus precios y la confianza del consumidor en sus productos.
La Dra. Guadalupe Sánchez Vélez, Directora de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad campus Tijuana, recordó que este fenómeno surgió en los años 50’s cuando el comercio minorista de Estados Unidos buscaba aumentar sus ventas durante las fiestas de Acción de Gracias. Hoy en día ha sido replicado en distintos países con eventos como el Singles Day, Buen Fin y Cyber Monday.
Entre los aspectos que caracterizan a este fenómeno son la cultura de atención al cliente en el servicio antes, durante y después de la venta, desde cupones para próximas compras e incluso para el mismo día, así como la oportunidad de regresar o cambiar algún artículo; además de la calidad que siempre ofrecen a su compradores y la transparencia en los precios”, comentó la especialista de CETYS.
Datos de la página oficial de Black Friday pronostican que cada persona gastará 502 dólares en promedio, 30 más en comparación con 2018. Asimismo, el 45% de los compradores en Black Friday ya sabe qué y dónde va a comprar, por ello las marcas trabajan previamente para facilitarles el proceso de compra.
“Siendo Estados Unidos aún la economía más grande del mundo, el Black Friday es un fenómeno que tiene una derrama económica muy importante en el comercio minorista, del cual somos parte los residentes que vivimos en la frontera, y sin duda está muy bien posicionado y seguramente es una campaña que va a perdurar por sus buenos resultados”, mencionó la Dra. Sánchez Vélez.
Pese a los esfuerzos de distintos países, como México, de generar ofertas atractivas en términos de calidad y variedad de precios, la Directora de la Escuela de Administración y Negocios, reiteró que no hay ofertas tan atractivas como el Black Friday, al grado de que los consumidores hacen largas filas para pagar o hasta acampar afuera de las tiendas y aprovechar los descuentos.
