Para respaldar a las asociaciones y albergues que brindan apoyo a la personas en situación de movilidad, la Dirección de Atención al Migrante de Tijuana debe de contar con autonomía presupuestal, dijo Enrique Lucero Vázquez, titular de la dependencia.
Señaló que sólo tres de los 31 albergues para migrantes que operan en la ciudad, reciben recursos del gobierno federal, cuando son “el brazo derecho” de todas las dependencias relacionadas con la atención a este grupo poblacional.
Lucero Vázquez mencionó que entregarán esta propuesta a la nueva administración municipal entrante, encabezada por Ismael Burgueño.
“Hace falta elevar la dirección a paramunicipal, para que tenga un presupuesto autónomo donde se puede decidir, el director o directora que llegue en que lo va a destinar este es el siguiente paso que se tiene que dar”, comentó Lucero Vázquez.
También resaltó que debe gestionarse la permanencia del módulo de atención de la DMAM ubicado en la garita de San Ysidro, con el fin de evitar que migrantes sean extorsionados y la instalación de campamentos, como ha ocurrido anteriormente.
El funcionario dijo que en ha disminuido casi en un 50 por ciento el número de migrantes permanecen en uno de los 31 albergues de la ciudad, sumando un total de tres mil 200 ocupantes.
Lucero Vázquez consideró que la población en los albergues es algo temporal y que en cualquier momento puede puede llegar una nueva “oleada” de desplazados.
Otro de los pendientes que tienen los tres órdenes de gobierno con la comunidad en tránsito en Tijuana, es que las autoridades deben aceptar que es México es un país destino y no solo de tránsito, motivo por el que es necesario facilitar la integración social de los refugiados.
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Un ejemplo de esto es integrarlos al campo laboral formal, en donde han tenido problemas por los trámites que le solicitan en los centros de trabajo.
