La fallida concesión de los parquímetros

Se supone que beneficiaría la movilidad incentivando el uso del transporte público en lugar del automóvil particular

Daniel Ángel Rubio | El Sol de Tijuana

  · sábado 23 de abril de 2022

La tarifa fue reducida a 10 pesos en enero del 2020. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

Tijuana.- La obtención de 54 millones de pesos al año con la regulación de casi 10 mil cajones de estacionamiento mediante la concesión otorgada a Copemsa Tijuana, que dejaría 21 millones de pesos anuales al municipio, se ve lejos.

Por el contrario, en 2021 los ingresos cayeron por segundo año consecutivo desde que el ex alcalde panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro y su Cabildo entregaron el contrato para la “modernización del sistema”.

Según datos de la Dirección de Recaudación de la Tesorería Municipal en respuesta a una solicitud de información, el año pasado la ciudad recibió 4 millones 490 mil 282 pesos, el monto más bajo en lo que va del contrato vigente desde la segunda mitad del 2019.

En la práctica también hay quejas de los usuarios porque es común encontrar equipos fuera de servicio, porque no aceptan billetes para pagar y por el poco criterio y tiempo de tolerancia del personal de la empresa encargado de colocar los inmovilizadores a los vehículos con placas extranjeras, de otros estados o sin láminas.

“Como son empresas, absorben todo lo que pueden, quieren sacarle jugo a su inversión”, dijo Arturo Villa, un automovilista que acudió a pagar a uno de los estacionómetros ubicados en la calle quinta de Zona Centro.

Erika Sánchez, en cambio, tuvo que ir hasta la colonia Zona Norte para pagar su multa, después regresar a su auto y llamar a la empresa para que le fuera retirado el inmovilizador.

“Fui a cambiar un billete de 500 para meterle, pero nadie me lo cambió y cuando regresé ya estaba la araña (inmovilizador) puesta. No trabajo, no pasa nada. Si no, sí estuviera enojada”, comentó luego del tiempo invertido para resolver su situación.

Usuarios se quejan por el poco criterio y tiempo de tolerancia del personal de la empresa encargado de colocar los inmovilizadores a los vehículos. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

EL CONTRATO Y LA MODIFICACIÓN

Cuando el gobierno de Gastélum Buenrostro aprobó el cambio de parquímetros, el plan era crecer de 2,497 a 9,525 cajones de estacionamiento llevando equipos nuevos a lugares como la 5 y 10, la Zona Industrial de Otay, las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), y Playas de Tijuana.

Catalino Zavala Márquez, secretario de gobierno. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Entre los argumentos para entregar la concesión a 15 años, según los documentos públicos relativos al proceso de contratación realizado mediante invitación restringida, fue que los parquímetros mejorarían la movilidad incentivando el uso del transporte público en lugar del automóvil particular, y que beneficiarían a los comerciantes con el flujo constante de personas.

Pero esto último no se ha cumplido, confirmó el presidente en Tijuana de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Julian Palombo Saucedo.

“Más que nada necesitamos espacio donde sean estacionamientos libres para los visitantes”, respondió.

Además dijo que los visitantes no siempre tienen información sobre la manera en que operan los estacionómetros.

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Otro de los beneficios promovidos para entregar la concesión es que esto aumentaría la recaudación, pues con los casi 2,500 estacionamientos regulados el gobierno de la ciudad no estaba ni cerca de los 44 millones 778 mil 552 pesos al año que consideraba posible alcanzar.

“Nos encontramos más de un 50% por debajo de la media nacional en cuanto a ocupación en espacios de estacionamiento en las principales ciudades mexicanas”, justificó el Cabildo en sesión celebrada el 31 de julio del 2018.

Algunos van hasta la colonia Zona Norte para pagar su multa. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

A la par, el cuerpo edilicio aprobó duplicar la tarifa de 6 pesos por hora que tenían los viejos estacionómetros, a 12 pesos la hora, repartiendo los ingresos totales en 60% para Copemsa Tijuana y el 40% para la ciudad.

La tarifa fue reducida a 10 pesos en enero del 2020 tras la modificación realizada al contrato por el entonces alcalde Arturo González Cruz, quien llegó a la presidencia municipal en octubre del 2019.

El ex alcalde morenista no modificó los porcentajes a repartir entre el ayuntamiento y la empresa que en su propuesta calculó una inversión propia de 30 millones 859 mil 162 pesos para renovar el sistema de parquímetros, pero González Cruz sí redujo la concesión de 15 años a 7 años 6 meses.

También dejó ver que el municipio no tenía pleno conocimiento del dinero que la empresa recaudaba, así que ambas partes acordaron cambiar eso.

Según la fracción 22 del convenio modificatorio firmado el 14 de enero del 2020, Copemsa Tijuana está obligada a “otorgar el acceso electrónico de consulta en línea, a los datos que genera el sistema de ingresos, en tiempo real, para que el Ayuntamiento pueda revisar diariamente los pagos que efectúan los usuarios y los saldos debidamente actualizados”.


LOS INGRESOS

La información entregada por la Dirección de Recaudación del municipio en respuesta a la solicitud de información no permite conocer los ingresos que obtuvo Copemsa los meses que operó durante 2019.

Los cantidades proporcionadas solo establecen que ese año el municipio recibió 6 millones 535 mil 34 pesos, y que ese fue solo el inicio del declive.

Hay 107 parquímetros abarcando 2 mil 368 cajones de estacionamiento. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

En 2018, cuando la ciudad administraba los espacios, recolectó 15 millones 470 mil 134 pesos, y en 2017 fueron 17 millones 965 mil 833 pesos.

También en 2017 la ciudad destinó más de 13 millones a la operación del Departamento de estacionómetros.

“Al pago de nómina de los empleados y gasto de operación y mantenimiento de este Departamento”, informó la Dirección de Recaudación al Cabildo.

Ahora, más de dos años después de entregada la concesión, las cifras anualizadas permiten ver la caída incluso más allá del periodo de confinamiento por la pandemia.

Porque en 2020, cuando la movilidad fue restringida para controlar los contagios de Covid-19 a nivel mundial, el monto recaudado en los parquímetros fue superior en casi 30% al del 2021.

El año en que el coronavirus llegó, los parquímetros recibieron 15 millones 798 mil 69 pesos que fueron repartidos de la siguiente forma: 6 millones 319 mil 227 pesos para la ciudad y 9 millones 478 841 pesos para la empresa.

Hay 129 cajones menos de los que estaban regulados antes de la concesión. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

En cambio en 2021 el municipio obtuvo 4 millones 490 mil 282 pesos y la empresa 6 millones 735 mil 423 de un total de 11 millones 225 mil 705 pesos recaudados.

Eso significa que el año pasado los ingresos en general cayeron alrededor de un 38% en comparación con 2017, y un 27% en comparación con 2018, los dos años antes de que Copemsa Tijuana comenzara a operar.

La respuesta entregada por el gobierno de la ciudad también dice que hay 107 parquímetros abarcando 2,368 cajones de estacionamiento, esto es 129 cajones menos de los que estaban regulados antes de la concesión.


SANCIÓN AL MUNICIPIO

Héctor Riveros Moreno, delegado de la Zona Centro, la única demarcación que sigue teniendo parquímetros, dijo que no tienen quejas en contra del servicio y tampoco han notado menos tránsito, pero sí más demanda de espacios.

La concesión fue ofrecida a tres empresas, pero dos desistieron durante el proceso. Foto: Ángeles García | El Sol de Tijuana

Catalino Zavala, secretario general de Gobierno. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Incluso hay algunos comerciantes que solicitan espacios en banqueta pagando la linea amarilla”, mencionó.

El Sol de Tijuana no pudo concretar una entrevista con el gobierno municipal para conocer su postura en torno a la caída anual de los ingresos por parquímetros desde el inicio de la concesión en favor de Copemsa Tijuana.

En la Canaco, por otra parte, no descartan la necesidad de regular el estacionamiento público, pero ven necesario hacerlo de mejor forma.

“Fue buena idea, pero tiene que estar supervisada por las autoridades para que se entere de qué manera están llevando a cabo la práctica, la aplicación de multas e infracciones”, opinó Palombo Saucedo.

La ciudad está obligada a esperar que la concesión cumpla con los objetivos de generar mayores ingresos en los parquímetros, de favorecer la movilidad y de beneficiar al comercio, porque no puede cancelar el contrato anticipadamente.

De hacerlo, según el acuerdo, los tijuanenses tendrían que pagar a la empresa una penalización de 30 millones de pesos.