La fe y la pandemia Covid-19

Como están cerradas las iglesias todos querían tener un altar en su casa, comentó un comerciante del Mercado del Popo

Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

  · sábado 12 de diciembre de 2020

Baja California continúa en semáforo rojo del Covid-19. Foto: Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

Tijuana.- Depresión, artritis, sida, cáncer, diabetes, son algunas de las enfermedades que la vela milagrosa de la salud ayuda a contrarrestar, claro, siempre y cuando haya oraciones y mucha fe de por medio.

Durante la pandemia del coronavirus la preocupación por enfermarse creció y con ello la necesidad de ponerse en las manos de un ser supremo o de una figura o estampa que contrarreste los virus o que alivie los padecimientos.

Y es que en un país como México donde la fe es algo de todos los días, el recurrir a tiendas donde venden cirios, escapularios, ungüentos y suplementos alimenticios a base de hierbas es algo común; para el 2010, 89.3% de los mexicanos profesaba la religión católica, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía (Inegi).

Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

La población mexicana es creyente y en estos nueve meses de incertidumbre de contagiarse de Covid-19 la fe por medio de productos “milagrosos” fue una realidad que los comerciantes observaron.

“Sobre todo las velas fue el incremento. Como están cerradas las iglesias todos querían tener un altar en su casa y como en las iglesias está el cirio Pascual, entonces por eso todos querían tener su cirio”, narró una comerciante del Mercado del Popo que por cuestiones personales prefirió omitir su nombre.

El cirio Pascual representa bajo la creencia católica la victoria sobre la muerte de Jesucristo a través de la resurrección. La resurrección de Cristo se representa con la luz, el fuego nuevo que aleja las tinieblas de la muerte y resucita victorioso, describe un texto del portal de la Arquidiócesis de Tijuana.

Ante un virus como el Covid-19 que ataca las vías respiratorias se podría pensar que fueron muchos los que recurrieron a tónicos o complementos alimenticios o vitamínicos naturales para fortalecer el sistema inmunológico, sin embargo, no fue así, platicó Jocelyn García, quien trabaja en una tienda donde venden artículos de fe y formulas a base hierbas y vitaminas.

“Buscan mucho la veladora de la salud. De marzo para acá si habido personas que mencionaron que tenían algún familiar enfermo de Covid”.

Ha aumentado la venta de la vela milagrosa de la salud. Foto: Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

“Hay quienes prefieren un tratamiento por medio de veladoras, se van más por el lado de la fe. Prefieren llevarse una caja de veladoras que te vale 636 pesos a un tónico que te vale 130, así está la gente ahorita”, narró.

La veladora milagrosa de la salud cuesta 55 pesos, un precio que puede incrementarse si ésta última es preparada con el nombre de la persona enferma o el propio.

“Se prepara para fortalecer la petición de la persona. Es una vela que piden también para personas con cáncer, que están hospitalizadas o porque siempre andan enfermas y las prenden; más que nada es la fe que le ponen a la veladora”, refirió Jocelyn.

Incluso hay ocasiones en que le sugieren al cliente ir a un médico para atenderse de alguna enfermedad o síntomas, observación que no siempre es aceptada. “Otro día voy al doctor, otro día compro el complemento, prefieren las veladoras”, detalló la comerciante.

Y cómo no tener fe si se es creyente de una religión y más en tiempos donde el temor, la incertidumbre no solo de la salud, también económica, han sido fuertes obstáculos a los cuales sobreponerse, observó la señora Rosario Hernández, quien profesa la religión católica.

Han realizado jornadas en 5 y 10. AFP

“La fe es algo que se alimenta con nuestra palabra, oración, canto. Este virus que hoy vivimos es una prueba que solo Dios puede ayudarnos a vencer, pero hay que tener fe, ser fieles y Dios no abandona”, consideró.

Al tener más de 60 años y diabetes, Rosario no ha podido asistir a la iglesia, optando por hacer de su casa su espacio religioso. “Tengo mi altar donde pido por los enfermos, por la salud de los que estamos”.

“La enfermedad es un padecimiento que no es solo es del cuerpo, también del alma, de la energía, somos seres no solo de carne y hueso, creer en nuestro señor Jesucristo nos da fuerza, nos mantiene con fe”, dijo.

Los comerciantes de negocios donde se venden productos relacionados con la fe y las religiones han sido testigos de cómo a la par de los clientes habituales hay quienes se acercan por primera vez, motivados muchas veces por una cuestión de fe.

“Si hubo personas que no venían o llegaban preguntando por algo que les pudiera ayudar con un familiar enfermo o para ellos mismos; la gente cree mucho en los productos de fe”, comentó Jocelyn.

Por el momento la pandemia no ha cedido en Baja California, incluso se tuvo que retornar a semáforo rojo a causa de un aumento en los contagios, una situación que sin duda se seguirá traduciendo en algunos sectores de la sociedad en la compra de velas, figuras y todo aquello que por medio de la oración y la fe pueda ayudar a frenar el virus del Covid-19.