Uriel Saucedo
Tijuana.- La Guardia Nacional podría ser más riesgosa que la misma Ley de Seguridad Interior, ya que le daría más poder a las fuerzas armadas teniendo como posible consecuencia un aumento en las denuncias contra el ejército por abuso de autoridad contra la ciudadanía, opinó Raúl Ramírez Baena, director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste.
“Yo creo que es peor todavía; es una decisión regresiva en el marco constitucional y de derechos humanos, porque en la constitución, artículo primero, hay un principio que establece la progresividad de los derechos humanos, por lo que no pueden retroceder en las políticas públicas”.
Destacó el también activista que la implementación de esta nueva corporación les representa una preocupación, y aseguró que podrán tener más trabajo a partir de los casos que puedan irse dando.
Sobre la inconformidad expresada por el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, por haber quitado el transitorio que dejaba al ejército y la marina apoyar en temas de seguridad nacional, explicó que el presidente tendría que ser más sensible y escuchar sobre el tema. Cuestionando que en estos momentos el presidente no ha mostrado disposición para escuchar a las víctimas, más allá que a las organizaciones civiles.
Enfatizó que históricamente está probado que en la mayoría de los países en los que hay un mando militar en el sector de la secretaría pública se encuentran gobiernos autoritarios. Por lo que expresó que México tiene que trascender y avanzar en materia de derechos humanos.
Lamentó el retroceso que podría presentar el país tras la aprobación de este proyecto de seguridad, además de que otros conceptos, como el de seguridad ciudadana, se hayan relegado para dar paso a la cuestión que ahora se vive, de la que concluyó que debe haber una restructuración de la seguridad, pero no basada en el fuero militar, sino en la autoridad civil.
La mayoría de países con mando militar cuentan con gobiernos autoritarios
