“El peso mexicano registra su peor caída diaria en años debido a una drástica caída en los precios del petróleo y a las presiones de una mayor aversión al riesgo en los mercados por el coronavirus. La depreciación ocurre a la par de caídas severas de otras divisas emergentes. Mientras que Wall Street tiene su peor día desde la gran crisis financiera”, señalo el doctor Alejandro Díaz-Bautista, economista, al igual que profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
El incremento del nerviosismo por el impacto del coronavirus en la economía mundial continúa golpeando a los mercados internacionales. Dicha situación ha llevado a los inversionistas a buscar refugio en activos considerados más seguros, como el oro y la deuda de países solventes, principalmente de Estados Unidos y Alemania.
El nuevo coronavirus ha afectado los viajes en todo el mundo y amenaza con desacelerar las economías de los países y la economía mundial. Los precios del petróleo están descendiendo debido a los temores de que los productores no cortarán el suministro lo suficiente para hacer frente a un descenso en la demanda mundial.
La Casa Blanca invita a los altos ejecutivos de Wall Street a reunirse en medio de las consecuencias económicas del coronavirus en Estados Unidos y a nivel mundial. La reunión se produce en medio de una volatilidad extrema en los mercados financieros. Las acciones han caído bruscamente en las últimas dos semanas, muchos inversionistas buscan refugio seguro en la deuda del gobierno de Estados Unidos.
Las acciones estadounidenses cayeron más del 7.5 por ciento en el peor día en Wall Street desde la crisis financiera, ya que una guerra de precios del petróleo sacudió a los mercados financieros, ya golpeados por la propagación del coronavirus en 2020. El Dow Jones perdió más de 2 mil puntos, la mayor cifra de la historia. El S&P 500 tuvo su peor caída desde diciembre de 2008 y ahora está en un mínimo de nueve meses. En tanto que la Bolsa Mexicana de Valores cayó 6.25 por ciento.
La tensa situación provocada en los mercados por el coronavirus se acentuó luego de que Arabia Saudita señaló que planea empezar a producir más de 10 millones de barriles de petróleo por día a partir de abril después de que su alianza con Rusia dentro de la OPEP se viniera abajo en la última reunión del grupo. El mayor exportador de petróleo del mundo comenzó una guerra de precios al aplicar el mayor recorte a los precios en los cuales vende crudo al extranjero en los últimos 20 años, ofreciendo descuentos sin precedentes en Europa, Medio Oriente y Estados Unidos para que las refinerías compren el producto a los saudíes a expensas de otros proveedores.
Una drástica caída en los precios del petróleo este fin de semana se agrega a las presiones de una mayor aversión al riesgo en los mercados por el coronavirus que eleva la volatilidad a nivel mundial. Arabia Saudita decidió aumentar su producción de crudo y ofrecer descuentos de hasta 20%, lo que desplomó los precios del precio del petróleo.
Para México, la caída del petróleo implica que se eleve la probabilidad de un recorte en la calificación crediticia de Pemex, la cual ya se encuentra en grado especulativo por parte de Fitch Ratings. Esto a su vez incrementa las probabilidades de un recorte en la calificación crediticia de la deuda soberana.
La fuerte caída en los precios del petróleo provocó un desplome del peso mexicano en las operaciones internacionales no visto desde enero de 2017. El tipo de cambio alcanzó un máximo histórico de 22.1369 pesos durante las operaciones electrónicas (overnight), equivalente a una depreciación de 10.07 por ciento. Mientras que Tijuana se tiene el dólar más barato de México, gracias al exceso de oferta de dólares, pero puede continuar la depreciación si sigue presionado el tipo de cambio.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó una previsión a la baja de la demanda mundial de petróleo para 2020, que sería la primera desde 2009.
Mientras que la Comisión de Cambios de México anunció un incremento de 10,000 millones de dólares en su programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional, después de la abrupta caída que sufrió el peso por un desplome de los precios del petróleo y temores sobre el avance del coronavirus. Esta comisión, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y la Junta de Gobierno del Banco de México, informó en un comunicado que decidió elevar el tamaño del programa a 30,000 millones de dólares.
Finalmente, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la “amenaza de una pandemia” del nuevo coronavirus, que ha contaminado a más de 110,000 personas en el mundo, “se volvió muy real”.