La seguridad pública no debe ser responsabilidad del ejército, sino de las fuerzas policiacas, de acuerdo con Roberto Quijano Sosa, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC).
“No solamente lo dice la constitución federal, que es lo que están tratando de modificar, sino también los acuerdos internacionales”, añadió.
Roberto Quijano destacó que hay distintos motivos por los que el Consejo que preside no está de acuerdo en la incorporación de la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas, entre ellos, las violaciones a los derechos humanos.
“Desafortunadamente se dan una serie de abusos que son consecuencia de la formación que tiene la gente de las fuerzas armadas. Son bienvenidos para proteger y para contener la inseguridad, pero no para realizar actividades correspondientes de las policías municipales”, insistió.
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Las declaraciones de Quijano Sosa contra la propuesta de reforma constitucional para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no son las únicas que advierten de los riesgos.
Según el “Análisis sobre la iniciativa de reforma en materia de Guardia Nacional”, realizado por Amnistía Internacional, publicada este jueves, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), recibió mil 784 quejas en contra de la Guardia Nacional, entre 2020 y 2023.
“La militarización de la seguridad pública del país es un grave retroceso en materia de derechos humanos”, dijo el organismo.
La iniciativa fue presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero y consiste en modificar 12 artículos constitucionales.
El pasado miércoles, Marina del Pilar Avila Olmeda, gobernadora de Baja California, respondió a propósito de la reforma que la Guardia Nacional ha ayudado “muchísimo” a los estados y ha fortalecido a las corporaciones policiacas.
“Nos ha ayudado a disminuir la incidencia delictiva”, comentó.
Contrario a esa respuesta, Quijano Sosa dijo que no han notado esos resultados.
“Existen actualmente entre policías municipales, fuerza estatal, el Ejército y la Guardia Nacional, más de siete mil elementos en Tijuana, eso no ha significado una disminución de la incidencia delictiva”, finalizó.