Tijuana.- Además de recibir actualmente a deportados de Guatemala, Honduras, República Dominicana y personas de África, el desayunador Salesiano del Padre Chava también recibe mexicanos provenientes de Puebla, Ciudad de México, Guanajuato y Michoacán.
Rosalío Estudillo, proveniente de León Guanajuato, lleva un año viviendo en Tijuana, y mencionó que no busca más ayuda que solo tener un trabajo para sobrevivir.
“Me gusta el ambiente y la gente de Tijuana, vivo en la colonia Castillo, trabajo en la construcción, me han tratado muy bien, a diferencia de mi ciudad de origen allá no me trataban bien”.
El trayecto que vivió Estudillo cuando llegó a Tijuana, consistió en viajar en un tren carguero, lo cual relató, es muy peligroso, debido a que la integridad física de los viajeros por este medio corre peligro.
“He venido a Tijuana en tren de trampa, que es un tren carguero. Gracias a Dios esos viajes son algo maravillosos, a veces tienen vagones abiertos, en otras ocasiones nos amarramos con la misma mochila en las escaleras porque a veces nos quedamos dormidos. Estoy completo y vivo, muchos no llegaron o llegaron incompletos sin manos o pies”, indicó.
El obtener drogas es muy sencillo en Tijuana, Estudillo poco a poco se fue liberando de estas adicciones, y busca encontrar trabajo más estable para alejarse de dichas sustancias.
“Necesito estar trabajando para mantenerme alejado de las drogas, tengo tiempo que me retiré de estos vicios, es muy bonito estar en este cuadro. Desgraciadamente en Tijuana es fácil conseguir drogas, poco a poco te jalan, no hay necesidad de buscarlas, solas llegan (...) Yo consumía cristal, marihuana, pastillas y tabaco. Las drogas se roban tu dignidad”, expresó.
Según información brindada por el Desayunador Selesiano, de lunes a sábado se reciben de 800 a mil 200 personas, pero durante el inicio de la pandemia se recibían mil 800 personas, aproximadamente desde el mes de marzo del 2020 hasta enero del presente año.
“Sobre la condición tenemos historias variadas, deportados, gente que busca una mejor vida y cruzar, otros los han amenazado en su lugar de origen. También por la pandemia muchos perdieron su trabajo y esto los obligó a utilizar algún servicio del desayunador”, indicaron.