Crisstian Villicaña
Tijuana.- La presencia de recintos religiosos en la ciudad, específicamente en la Zona Norte, son una oportunidad de salir de las adicciones, una problemática que azota el área de una manera seria en lo que refiere en alcohol o drogas.
Solo falta caminar por las calles de dicha parte de la ciudad para darse cuenta que son muchos los que caen.
En este sentido, son varios los espacios religiosos que ofrecen ayuda a través de la oración, el canto y la sanación espiritual, lo que de alguna forma sirve para curar a algunos que si bien no son muchos, encuentran en estos lugares de fe una nueva vida.