Tijuana.- Taxistas de la agrupación Rojo y Negro bloquearon parte del bulevar Díaz Ordaz, muy cerca del crucero 5 y 10, la mañana de este lunes.
La protesta terminó en un enfrentamiento con la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), al no llegar a un acuerdo con las autoridades estatales para retirarse del lugar.
Los transportistas pedían que no los retiren de la ruta, argumentando que tienen 60 años en ella, luego de la declaratoria de saturación del corredor Agua Caliente-Díaz Ordaz-La Presa que publicó el gobierno estatal en marzo y ya no les permite renovar su tarjeta de circulación.
El enfrentamiento inició a las 10:15 horas, cuando la policía estatal quiso replegar a los taxistas para remolcar con grúas las unidades que bloqueaban las vialidades.
Los manifestantes lanzaron una llanta en llamas hacia los policías que vestían equipos antimotines y estos respondieron con una bomba de humo, además de intercambiar golpes y pedradas con los taxistas.
Un transportista intentó arrollar a un grupo de policías antimotines con su unidad, mientras que la FESC respondió intimidando a los inconformes con un vehículo blindado.
El enfrentamiento dejó como saldo cinco policías heridos, un fotógrafo y un camarógrafo de medios de comunicación lesionados con piedras, más de 10 detenidos y 18 taxis remolcados, informó Jorge Gutiérrez Topete, titular del Instituto de Movilidad Sustentable (Imos).
Joaquín Tapia, representante de los taxistas, dijo que bloquearon la vialidad porque la autoridad estatal los está infraccionando y remolcando bajo el argumento de que deben cambiar su tarjeta de circulación y así los obligan a cambiar de ruta.
“A partir del 30 de octubre no vamos a poder circular, y quien lo haga va a ser detenido, remolcado y multado, por eso queremos que quiten el decreto”, indicó.
Jorge Gutiérrez Topete y un representante de la Secretaría General de Gobierno (SGG), ofrecieron a los choferes una mesa de diálogo en oficinas de Imos a cambio de liberar el bulevar, sin embargo, los transportistas decidieron mantener el bloqueo y pedían la reunión en el mismo sitio de la protesta.
“Esta es una de las vialidades clave para que circule la ciudadanía, no vamos a permitir este tipo de acciones, el diálogo está abierto, tenemos un año convocándolos a que vengan a ver las alternativas”, señaló Gutiérrez Topete.
Añadió que la declaratoria de saturación de la ruta es parte de la reestructuración del transporte público, por lo que Taxis Rojo y Negro serán reubicados a rutas con mayor demanda.
Afirmó que los inconformes han recibido información incorrecta por parte de algunos líderes, como la supuesta pérdida del empleo y sus permisos.
El gobierno estatal pretende crear el corredor Agua Caliente introduciendo camiones con capacidad de 100 pasajeros que transitarán con horario fijo y paradas continuas.
El titular de Imos advirtió que habrá consecuencias contra los agresores en el enfrentamiento por los delitos que resulten responsables tras las investigaciones que están en curso.
En el bloqueo se vieron algunas unidades que recientemente fueron repintadas de color negro porque formarán parte del nuevo proyecto.
“La convocatoria fue a los choferes, no es el mismo que el permisionario o líder del grupo, éste fue otro tipo de manifestación, obviamente hay choferes que están mal informados”, justificó el funcionario estatal.
CIUDADANOS Y NEGOCIOS, AFECTADOS POR 5 HORAS DE BLOQUEO
Cientos de personas se vieron afectadas para llegar a sus destinos por el bloqueo en bulevar Díaz Ordaz.
Héctor Reyes, residente de Las Brisas, usualmente transita por esta vialidad para llegar a su trabajo y comentó que ya iba retrasado casi una hora debido a que tuvo que caminar.
“Están mal tanto ellos (taxistas) como el gobierno, porque nosotros somos los que pagamos los platos rotos”, apuntó.
Opino que hay muchos taxis en esta ruta, lo que ocasiona mucho tráfico, además de la falta de vialidades.
“Los gobiernos hacen casas, pero no hacen vialidades, ni entradas y salidas”, agregó.
Rafael Pinedo, encargado de un lavado de autos que cerró sus puertas durante la protesta, comentó que encontraron el problema cuando llegaron a trabajar.
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Mencionó que no pudieron recibir a ningún cliente en la mañana, cuando regularmente reciben 250 vehículos diarios.
Opino que los taxis Rojo y Negro son desordenados y por eso está de acuerdo en un cambio.
“Creo que hay más que vehículos particulares en estas calles. También debería haber más reglas para que obedezcan las paradas porque no respetan y agarran gente donde sea, por eso pasan accidentes”, añadió
Rosa Ayala reclamó a los agentes policíacos por no dejarlos transitar por el lugar cuando los taxistas ya habían sido desalojados.
“No se me hace justo porque yo tengo que pagar dos taxis. El último me bajó cuadras atrás, aunque no me cobró, pero voy a llegar tarde a mi trabajo”, expuso.