Tijuana.- Cada vez es más frecuente ver a personas de diversas nacionalidades ingresar a la fuerza laboral en la ciudad, ante esta situación es importante visibilizar que al igual que los ciudadanos mexicanos, deben de tener acceso a sus derechos laborales.

Miriam del Sol Merino Cuevas, secretaría general del Sindicato Nueva Cultura Laboral, señaló que las personas en contexto de movilidad no tiene “acceso tan fácil o sencillo” a un empleo formal.

“Por formal me refiero a con derechos laborales, con seguridad social”, comentó.

La experta en derecho laboral mencionó que por ley las empresas mexicanas sólo tienen permitido que el 10% de su plantilla laboral sea extranjera, lo que en muchas ocasiones obliga a las personas en contexto de movilidad a trabajar en la informalidad.

Merino Cuevas dijo que en el caso de Tijuana algunas empresas ya cuentan con este porcentaje cubierto, lo cual deja a muchas personas con los conocimientos necesarios sin la posibilidad de obtener un trabajo.

Como un ejemplo mencionó que muchas personas provenientes de Haití, Brasil, Venezuela o Colombia tienen preparación en arquitectura o construcción, pero las empresas “no los pueden seguir contratando”.

Por eso considera que debería haber una modificación a Ley Federal de Trabajo, para permitir que las personas en contexto de movilidad puedan acceder a un trabajo formal.

En entrevista para El Sol de Tijuana, Miriam del Sol Merino Cuevas plática sobre la importancia de visibilizar los derechos laborales de las personas migrantes, y que tengan acceso a trabajos dignos.

¿Cuál es la importancia de visibilizar que los migrantes tengan acceso al trabajo?

Se supone que nuestra legislación mexicana, tanto los migrantes extranjeros, como los mexicanos nacionales, estamos protegidos y tenemos nuestros derechos garantizado.

Desafortunadamente no es así, creo que nada más está en el papel. Nos falta que realmente se ejecuten esas políticas públicas o esas legislaciones que tanto presumimos en otros países.

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¿Qué autoridades deben intervenir para que puedan acceder a un trabajo digno?

Creo que tenemos que intervenir todas las autoridades o todo el gobierno, y también la sociedad civil.

Si bien es cierto somos varios grupos de la sociedad civil que hemos estado participando con migrantes, creo que son muy pocas las organizaciones que se involucran.

¿Qué dificultades tienen los migrantes para conseguir trabajo?

Nosotros nos hemos dado cuenta que a veces el hecho de ir a sacar el RFC es un problema, y sin RFC no pueden tener un empleo formal.

También a veces las empresas no tienen registro ante el Instituto Nacional de Migración para contratar migrantes, y luego tenemos nuestra Ley Federal del trabajo, que dice que solamente el 10% de tus contratados pueden ser migrantes extranjeros.

Entonces a veces dicen las empresas: ‘Yo quisiera contratar más migrantes, pero ya no me lo permite la misma Ley’. Reciben multas exorbitantes.

En Tijuana, ¿las empresas pueden solicitar algún permiso para contratar más migrantes?

No, se supone que por ley no pueden contratar más del 10% de su plantilla, todos los demás tienen que ser mexicanos.

Por eso muchos optan por traerse de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, a trabajar aquí, porque aquí, pues ahí no importa el número. Hasta el 100% de tu plantilla lo puedes hacer de migrantes nacionales.

¿Se puede legislar para aumentar este porcentaje?

Sí se puede. Yo creo que ese ya es trabajo de nuestros diputados y senadores, ellos ya tendrían que hacer una iniciativa donde propongan que en ese artículo en particular de la Ley Federal del Trabajo se modifique, que ellos lo platiquen, que vean la necesidad.

¿Qué tan grande es el padrón de la mano de obra migrante?

Depende. Si hablamos de extranjeros creo que hay muchos que están laborando, hay muchos que los vemos dentro de una fábrica y luego de repente los ves acá afuera vendiendo cosas.

Hay muchas mujeres que son migrantes y que no están laborando porque tienen a sus hijos. Se ponen mejor en temas de cuidado en trabajo doméstico.

En la mañanita vas a ver a muchas mujeres que se van a trabajar y que son haitianas. No necesariamente van a una empresa, regularmente son de trabajo doméstico.

¿Entonces pasan a la informalidad?

Así es, se brincarán a la informalidad porque también batallan para sacar documentos, porque no hablan el idioma. Son muchas cosas.

Imagínate esa barrera tan grande que es el idioma y después las mismas barreras que como gobierno ponemos. Creo que también va mucho en función de la capacitación de quienes están en barandilla, de todos los funcionarios, servidores públicos. Yo creo que hay mucho trabajo por hacer para crear empatía y sensibilizarnos.