Karina Torres
Tijuana.- Tras siete años de investigación, fue liberado por la SEIDO el predio conocido como “La Gallera”, ubicado en el Ejido Maclovio Rojas, de la ciudad de Tijuana, y en donde Santiago Meza López, alias El Pozolero, se estima que disolvió al menos mil cuerpos durante las décadas de los años 80, 90 y principios del año 2000. El lugar será convertido en un memorial dirigido a todas las familias que han sufrido la desaparición forzada de un ser querido, explicó Fernando Ocegueda Flores, presidente de la asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California.
“Es una satisfacción para nosotros como personas que tenemos un familiar desaparecido (la liberación del predio); sin embargo, este es un sitio de identidad en el que cualquier persona que tenga un familiar desaparecido pueda venir aquí”, indicó Ocegueda Flores.
Fue a principios de este mes cuando la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) liberó el predio y se pudo echar a andar el proyecto, que contempla la creación de una capilla e instalación de placas con los nombres de las víctimas que se presumen fueron disueltas y enterradas en el predio.
Actualmente la autoridad federal, junto a la asociación, trabajan en la obtención de recursos para colocar 40 árboles palo verde en el lugar, junto a un sistema de riego; el trabajo, en total, requiere de una inversión de 120 mil pesos, explicó Sara Irene Herrerías Guerra, titular de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR.
“Para nosotros es muy importante que las víctimas tengan un lugar en donde puedan venir y resignificar la pérdida de su ser querido. Es un proyecto que hemos estado trabajando desde hace mucho tiempo, en donde estoy convencida de los distintos delitos que he atendido, y víctimas que he atendido, que nada es más difícil que tener un familiar desaparecido, porque no sabes dónde está, no puedes empezar el duelo”, afirmó Herrerías Guerra.
Este sería el primer memorial para víctimas de desaparición forzada, espacio que buscan replicar en otros estados como Veracruz y Guerrero, en donde han detectado métodos para desaparecer cuerpos por el crimen organizado, y que complican el análisis del ADN que permita una identificación del cuerpo.
Por el momento, las autoridades federales se encuentran en la búsqueda del recurso para lograr concretar en este 2018 la forestación del predio y colocación de árboles.
Aún quedan dos predios del Ejido Ojo de Agua y Loma Bonita, donde estiman existen más restos disueltos por “El Pozolero”