Tijuana.- Locatarios de establecimientos de alimentos de la Tercera Etapa del Río se muestran inconformes por la falta de alumbrado y transporte público, además de presenciar varias ocasiones a personas en situación de calle obstruyendo los establecimientos.
A pesar de la vigilancia con la que cuentan durante el día, algunos residentes están descontentos porque “batallan” con personas en situación de calle que actúan de forma agresiva contra los comensales tirando de sus alimentos, compartió Silvia Guerrero Miramontes, gerente de un restaurante.
Mencionó que las personas provienen de la canalización a un costado de la Vía Rápida y deambulan a lo largo del bulevar Insurgentes.
“En una ocasión una joven que se encontraba en malas condiciones rompió varias macetas que teníamos y tuvimos que desalojar del espacio para que no molestara más a los clientes”, dijo Guerrero Miramontes.
Aseguró que debe cerrar el establecimiento a las 20:00 de la noche o antes, para que los trabajadores no corran peligro al salir porque no hay alumbrado público en los camellones y al oscurecer el transporte público es limitado.
Guerrero Miramontes explicó que la mayoría de las veces traslada a sus compañeras a la parada de transporte más cercana, como la ubicada en la colonia Cañaveral o en Macroplaza.
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“El transporte es deficiente, después de las siete ya no puedes tomar ninguna calafia, es extraño porque al lado tenemos un hospital y tiene que estar las 24 horas”, añadió la locataria.
Jóvenes que trabajan en el área se ven obligados a caminar largas distancias para tomar un camión de ruta ya que al salir después de las 21:00 horas es imposible encontrarse con transporte, afirmó, Damaris Sierra, trabajadora de un local de bebidas.
“Tengo compañeros que tienen que caminar hasta el siglo XXI a las 9:00 de la noche para poder alcanzar una calafia que sube a la Sánchez Taboada”, aseguró.