Alejandra García
Tijuana.- Cuatro meses han transcurrido desde los primeros hundimientos registrados en la colonia Lomas del Rubí; cuatro meses, desde que los deslizamientos ocasionaron que más de 100 familias perdieran su patrimonio, los trabajos de toda una vida que habían invertido hasta conseguir un espacio propio en la delegación San Antonio de los Buenos.
A lo largo de estos 120 días, los colonos han sido víctimas de la indiferencia y la burocracia para lograr una solución. Las primeras respuestas llegaron por parte de autoridades locales y estatales un mes después de que se registrara el primer hundimiento masivo. Hoy, aseguran los vecinos, las mismas autoridades han hecho caso omiso a sus necesidades y han dejado de dar seguimiento a sus peticiones.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan actualmente son los actos de rapiña que están a la orden del día. A pesar de que la Secretaría de Seguridad Pública en Tijuana instaló agentes las 24 horas para atender cualquier emergencia o intento de saqueo, los robos son una constante en las casas que se vinieron abajo.
El señor Andrés, residente desde hace 35 años en Lomas del Rubí, asegura que los amantes de lo ajeno no esperan a que caiga la noche para saquear las viviendas. La luz del día también es su aliada, y les permite elegir los artículos que se llevan cargando o arrastrando.
“Los robos nunca se detuvieron; ahorita ya acabaron con lo más caro, que es el cableado; ahora van por la madera. Se llevan de todo: puertas, refrigeradores, ventanas. Te digo, ahora ya no hay cosas caras, pero hay lozas caídas; entonces, están rompiendo la loza para sacar las varillas y venderlas al fierro viejo”, explicó don Andrés.
Actualmente una caseta de vigilancia móvil fue colocada sobre la avenida Paseo del Rubí, vialidad que conecta con la avenida Liberal Patria. Hasta hace un mes, esta calle sirvió como el escenario para las reuniones entre autoridades y colonos afectados, pero hoy se sostiene medianamente en pie al igual de las calles Ignacio Ramírez y Luis Echeverría. Hoy la mitad de la que alguna vez fue la avenida principal de la colonia se ha hundido junto con las viviendas que ahí se encontraban.
A los extremos de la avenida Liberal Patria se encuentran dos patrullas, con un agente cada una. La intención es atender los reportes de los vecinos, quienes aseguran que aquellos hacen caso omiso cuando informan que hay saqueadores en sus propiedades.
En la última semana, aseguran, han registrado al menos a ocho personas, todos hombres, sacando electrodomésticos de las casas que aún no se han derrumbado por completo.
“Hace dos días me habló la esposa de mi vecino; bajaron a sacar ropa y unas cosas de su casa, pero me estaba hablando muy bajito y me dijo que estaban escondidos, que no podían salir porque había ocho malandros y tenían miedo de que estuvieran armados”, aseguró don Margarito, otro residente de Lomas del Rubí desde hace casi 40 años y quien hoy, junto a sus vecinos, intenta retomar las cuadrillas de vigilancia ante los constantes saqueos e inseguridad a la que están expuestos quienes aún viven en esa parte de la colonia.
Pero la frustración de estos residentes alcanza nuevos niveles cuando los agentes logran detener a algún ratero, ya que, afirman, a las pocas horas o al día siguiente regresan para continuar con el robo de pertenencias.
AGENTES EN EL ABANDONO
Aunque los residentes no son los únicos que afirman sentirse abandonados, Lomas del Rubí se ha convertido en tierra de nadie. Los agentes que se mantienen en guardia en la zona aseguran que también ellos han sido olvidados.
A decir de uno de los agentes, actualmente la Secretaría de Seguridad Pública asignó a un elemento por unidad oficial para mantener el orden; sin embargo, uno de los agentes, quien prefirió el anonimato, aseguró que los saqueadores llegan en grupos de tres o más, lo que vuelve difícil enfrentarlos al encontrarse solos en la zona.
“También nos mandan solos a nosotros, y si son dos o más, ¿cómo le voy a hacer? Está difícil, porque, cuando detectamos movimiento, pedimos refuerzos, pero tardan en llegar las demás patrullas o a veces ni nos responden”, afirmó el agente municipal.
Esto solo ha avivado el descontento y coraje de los residentes que, inclusive aseguran, no dudarían en hacer justicia por su propia mano para lograr detener a un asaltante ellos solos.
SUSPENSIÓN DE SERVICIOS
A su situación actual se suma la falta de servicios básicos que, aseguran, desde hace dos meses fueron suspendidos como parte de los trabajos que inició la autoridad para evitar que continuara el deslizamiento de tierra, y que hoy solo abona a su padecer.
La señora Ana María afirma que, desde principios de abril, suspendieron los servicios de agua potable y drenaje en 16 viviendas que se encuentran a escasos metros de donde se ha registrado el hundimiento, pero que aún no han sido etiquetadas con rojo, y en donde varias familias continúan habitando.
“Tenemos dos meses sin agua potable ni drenaje. En mi casa somos siete, y así en cada casa hay varias personas, incluyendo niños, ¿usted cree que es justo cómo estamos viviendo?”, manifestó.
Aun cuando las casas que se encuentran a la redonda se encuentren de pie, los servicios fueron suspendidos negando la posibilidad de brindar el vital líquido a sus vecinos que se encuentran viviendo en cuartos prestados o pasando la noche en la zona para intentan cuidar sus pertenencias.
Esta situación, aseguró, solo abona a su frustración ante la incertidumbre de las decenas de familias residentes de la colonia.
PROBLEMAS DE SALUD
Con la temporada de calor ya en puerta y la falta de agua potable, quienes viven en Lomas del Rubí aseguran que en los últimos meses ha surgido otro problema, ahora de salud: la propagación de garrapatas ha incrementado en las últimas semanas.
De acuerdo con los residentes, a finales de abril, autoridades de la delegación San Antonio de los Buenos enviaron cuadrillas de fumigación sobre la calle principal (Liberal Patria) para intentar inhibir su proliferación, mismos que se comprometieron en regresar tres semanas después para realizar una segunda fumigación.
Hoy en día continúan esperando a las autoridades mientras continúa la reproducción de estos ácaros en la colonia.
De acuerdo con el último censo realizado por autoridades de Protección Civil Municipal, hasta el 19 de abril de este año, se habían etiquetado 119 viviendas con sello rojo y 45 con sello amarillo, cifra que, aseguraron las autoridades, no ha variado.
“Tenemos dos meses sin agua potable ni drenaje”
Ana María, residente de Lomas del Rubí
