Tijuana.- Los juegos no son solo para la infancia, expertos dicen que los adultos no debemos olvidarlos, y la celebración a la niñez en esta fechas es un buen momento para recordarlo.
Su función va más allá de la diversión porque primero nos ayudan a desarrollar la capacidad de socializar, después a mantener una buena salud física y mental durante la adultez.
“El juego es crecimiento y no estamos hablando nada más de años, es crecimiento como ser humano y esto puede abarcar cualquier etapa de nuestra vida. El ser humano está en continua evolución y cambio, independientemente de la edad”, mencionó Miriam Fernoso Paredes, psicóloga infantil y adolescentes, ludoterapeuta y directora del Centro psicológico Para Crecer Juego.
Pero es importante conocer y comprender cuáles son los juegos adecuados para cada etapa de la vida porque esto ayuda a que los futuros adultos tengan la capacidad de desarrollarse correctamente.
La psicóloga explicó que gracias al juego la niñez aprende a ser autosuficiente y a autocontrolarse.
“Los cinco primeros años de vida del niño son fundamentales para el desarrollo del ser humano, es importante que sepamos qué juguetes sí y que juegos sí”, añadió.
David Israel Castro Ramos, médico psiquiatra y paidopsiquiatra, detalló que esto dependerá de cada momento de la vida.
“A los seis meses de edad es importante que el niño observe la sonrisa, preste atención a los sonidos y que trate de imitar con balbuceos, eso es un juego. De los siete a 12 meses tenemos que asegurarnos que el niño tenga un espacio libre para gatear y para explorar”, detalló.
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En esta etapa, agregó, los niños y niñas deben utilizar sus manos para sujetar objetos y observarse en un espejo para conocer su reflejo.
Por otra parte, la directora de Para Crecer Juego mencionó que en los primeros cinco años los infantes son 100% sensoriales y por eso es importante tener juguetes de tamaño grande.
“Están en una etapa oral, todo lo van a conocer por medio de su boca, entonces debemos darles juguetes como legos y carros grandes. Que sean grandes, coloridos y con colores firmes, eso los puede estimular de manera adecuada”, comentó.
Posteriormente, entre los cinco y 10 años de edad, los juegos comienzan a ser “estereotipados”, indicó la psicóloga infantil.
Es aquí cuando niños y niñas adquieren el gusto por cierto tipo de juguetes dependiendo sus habilidades y conocimientos.
“Empiezan con muñecas, muñecos, superhéroes, balones y pinturas (...) Se inclinan por juegos de construcción, juegos de actividad física y manualidades, ahí depende del gusto del niño”, explicó.
Castro Ramos destacó que aquí el juego es la imitación y las actividades que no tienen género, por lo que es importante el libre desenvolvimiento, permitiendo que niños y niñas jueguen con lo que más les interese y no con imposiciones.
“He visto muchos niños que juegan a la cocinita, a limpiar y a barrer, esto lo hacen porque es lo que están observando en su día a día. He visto muchas niñas que pueden jugar al mecánico o que tienen una caja de herramientas. Lo importante es que puedan desarrollar la habilidad para utilizar el objeto como un juego”, detalló.
LA TECNOLOGÍA
Miriam Fernoso y David Castro coincidieron en que durante los primeros años se debe evitar el uso de aparatos electrónicos como tabletas o teléfonos celulares, pues han notado que en las últimas generaciones han incrementado los problemas de aprendizaje que se convertirán en dificultades para la etapa adulta.
“Por eso se están presentando muchos problemas de lenguaje, de atención y de tolerancia, porque nomás tienen estímulos inmediatos. Se está presentando en los niños que están hablando hasta los cinco o seis años y es por la sobreestimulación. No les están enseñando a pensar, no les están enseñando a pronunciar palabras, no les están enseñando autocontrol”, detalló Fernoso Paredes.
El acceso a los juegos en aparatos electrónicos limita la creatividad y solamente aprenden a seguir instrucciones, dijo la psicóloga.
“Queremos que los niños fomenten la imaginación y su actividad física (...) No queremos este tipo de niños, queremos niños pensantes”, expresó.
El juego adecuado para cada edad, mencionó el psiquiatra, ayudará al desarrollo de las actividades cotidianas.
Esto es porque ayuda a la construcción del lenguaje y a establecer vínculos sociales, de lo contrario, pueden generarse dificultades en el manejo de la ansiedad y para seguir las normas.
“Por supuesto todo depende también de nuestro temperamento y de otros aspectos físicos, aspectos que nos enseñan nuestros padres, pero la importancia es estimular al niño para lograr desarrollar las habilidades que van a ser requeridas en un futuro”, añadió.
De acuerdo con el Observatorio sobre el uso de internet en menores de edad de la Organización Montessori Canela Internacional, un 26.5% de los menores entre tres y 18 años de edad tienen un dispositivo electrónico propio para jugar en casa.
Además dice que el 36% de la niñez empieza a usar dispositivos con acceso a internet desde los tres años de edad, o menos.
Según estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), durante la pandemia por Covid-19 niños y niñas pasaron un mayor periodo de tiempo en casa conectados a internet.
En México, el 50% de las niñas y niños entre seis y 11 años de edad son usuarios de internet o de una computadora, según el organismo internacional.
Durante la adolescencia, los seres humanos comenzamos a mostrarnos ante la sociedad, amistades y la familia.
En esta etapa de crecimiento el juego consiste en todo aquello que sirva para demostrar capacidades, e incluye videojuegos, armas de aire comprimido o marcadoras con pintura, donde se desarrollan la personalidad y los roles.
“Van conociendo quién es el líder, quién es el que apoya y quién es el que dirige. Se van conociendo en sus personalidades por este tipo de juegos. Muchos de ellos son movimientos, es expresión corporal y verbal”, destacó Fernoso Paredes.
Estos juegos y las reuniones para hacer deporte o ver eventos deportivos durante la juventud y la adultez, permiten la disminución de niveles de estrés, destacó Castro Ramos.
“El juego es parte fundamental en la vida diaria, no dejamos de bromear, no dejamos de realizar y de convivir, aprender a través del juego”, añadió.
LOS ADULTOS Y EL JUEGO
Fernoso Paredes explicó que los adultos no deben dejar de jugar porque hacerlo trae beneficios a la salud emocional, igual que a los sistemas nervioso e inmunológico.
“Si queremos estar sanos, juguemos”, expresó. Los juegos de adultos deben ser acorde a los gustos, habilidades y posibilidades de cada persona.
Pueden variar entre juegos de mesa como baraja o dominó, e incluso hay adultos que disfrutan de videojuegos, sin dejar de lado el deporte, puntualizó la psicóloga.
“Sobre todo las mamás, por ejemplo, las actividades físicas que se toman entre mujeres como el spinning o el baile. Todo esto es un juego, todo lo que genere dinamismo, conjunto, movimiento, diversión o adrenalina, todo es un juego”, dijo.
Durante la tercera edad es importante también que las personas estemos activas, enfatizó Fernoso Paredes.
“Que estén caminando o si pueden trotar que troten, pero que estén en movimiento, porque el movimiento al cuerpo es vida”, finalizó.
