Los mexicanos, con miedo en EU

Residentes en California opinan que el discurso de Donald Trump generan odio y racismo

  · sábado 10 de agosto de 2019

Con este hecho las alarmas se vuelven a encender, en especial en la comunidad hispana radicada en el vecino país/ EFE

Crisstian Villicaña

Nuevas víctimas se han sumado a la lista de ataques con fusil en lugares públicos de Estados Unidos. En esta ocasión El Paso, Texas, fue el lugar donde un supremacista blanco ingreso a una tienda Walmart para descargar su arma, dejando en su camino a 22 personas sin vida.

Con este hecho las alarmas se vuelven a encender, en especial en la comunidad hispana radicada en el vecino país, la cual fue el objetivo del asesino. Las familias ahora salen a las calles a realizar algo tan cotidiano como las compras, con la incertidumbre si regresarán intactos a sus hogares.

Edgar Leyva, quien vive en la ciudad de Bell Gardens y se desempeña como trabajador de la construcción, nos platicó su sentir acerca del tiroteo.

El ataque en El Paso fue en una Walmart. / EFE

Cuando me dice mi esposa voy a ir a la tienda con nuestro hijo y yo estoy trabajando, le digo 'está alerta y fíjate bien quién está a tu alrededor, dónde están las salidas y recuerda que si escuchas balazos lo primero es tirarse al piso'; uno no sabe, acá es muy fácil agarrar las armas, muy accesible la compra y venta de armas

En ese punto de la adquisición de armamento, le pedimos que extendiera su opinión. "Está bien y mal, bien porque es el derecho de uno de defenderse, pero al mismo tiempo está mal porque luego no se sabe qué tipo de personas son dueñas de armas letales y bien pueden quitarle la vida a cualquier inocente sin tocarse el corazón".

Al cuestionarle si considera que el discurso en contra de los mexicanos y los migrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da pie a que se den tiroteos de odio racial, expresó. "La verdad que sí, porque allá afuera hay mucho fanático loco que se fanatiza con cualquier pendejada, y por ese mismo fanatismo religioso o político hacen cosas en nombre de ese mismo fanatismo, ya sea que adoren al diablo o a Trump u otra cosa; esos discursos claro que afectan a las personas que están inestables mentalmente".

Melissa Cuevas, ama de casa con domicilio en Chula Vista, California, ve en esta posibilidad abierta de que haya otro tiroteo en cualquier momento, una señal para tomar precauciones. "Ahorita con el internet se podría pedir el mandado en línea o que te lo manden a tu casa aunque cueste un poco más, esa sería una de las opciones. Si es por la seguridad de mis hijos prefiero pagar un poquito más por el envío, pero sé que voy a estar a salvo en mi casa, a que tenga que salir y pueda pasar algo así de feo, otro tiroteo más".

De igual forma le cuestionamos su opinión en torno a la segunda enmienda de la constitución de Estados Unidos, la cual permite a los ciudadanos mantenerse armados. "No se me hace bien que tan fácilmente las puedan conseguir. Así como te piden para poder agarrar un beneficio del gobierno como las estampillas, te investigan a fondo, dónde vives, cuántos son de familia, al igual que eso tienen que hacer con las armas, investigar antecedentes penales, si has matado antes, si estás bien de la cabeza", narró.

En lo que respecta a Berlin Moreno, ama de casa y habitante de National City, la esperanza de no cruzarse con un tiroteo es también una cuestión de fe. "Trato de orar antes de ir a la tienda, cosa que no hacía antes, pero si rezo para que todo salga bien; ya cuando ando en las tiendas no pienso en nada de eso, si va a pasar esto o el otro, no voy pensando si va a pasar algo, más bien me encomiendo".

Sobre la facilidad para conseguir armas, también le fue cuestionado. "Si es por cuestión de seguridad y es responsable si está bien, pero también, así como alguien que quiere abortar le hacen primero una cita, y luego un examen, y todo un proceso para poder para poder abortar, lo mismos deberían hacer con un arma", precisó.


LA TRAGEDIA EN SAN YSIDRO

Fue en 1984 cuando James Oliver Huberty, armado con un arma tipo Uzi, disparó sin piedad a las personas que se encontraban dentro de un McDonald’s en San Ysidro; un hecho que dejó 21 muertos y que se ubica en el lugar ocho de las diez matanzas públicas más mortíferas en Estados Unidos.

Pedro Ríos, director del Comité de Amigos en San Diego, nos habló sobre aquel suceso. "Se trataba de una persona de 41 años; días antes él había comentado a su esposa que no se sentía bien mentalmente, creo que incluso se comunicó con una línea de crisis de salud mental, para expresar que él no se estaba sintiendo bien; al lugar donde él marcó no lo tomaron como crisis".

EFE

"En ese McDonald’s había 50 personas cuando él entra y empieza a disparar y la respuesta de la policía de San Diego fue una respuesta bastante lenta, porque todo los recursos en San Ysidro no se le daba la misma importancia como otras partes de la ciudad; en ese entonces no tenían una subestación de policía en el sur de la ciudad, entonces los oficiales tenían que salir de otros lugares lejanos".

"Esta persona, James Oliver Huberty, después de asesinar a 21 personas, creo que fue un francotirador el que le disparó y muere el asesino; en ese momento fue la masacre más violenta, sangrienta en la historia moderna de los Estados Unidos, tuvo un impacto bastante fuerte", narró.

Por último le preguntamos cuál es el sentir que debe prevalecer en la comunidad hispana ante los últimos tiroteos. "Creo que es importante que la gente no cambie su rutina, porque al momento que empieza a cambiar su rutina el odio comienza a ganar, y hay que seguir adelante, conversando con los vecinos, hay que seguir la vida cotidiana que uno lleva, claro que con más cautela, ya que si se está viviendo un momento tenso en los Estados Unidos, pero si nos dejamos ganan los racistas y es lo que queremos evitar".